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S&P; junk ratings ¿Chile en camino a ser AAA?

Me sorprendió la semana pasada escuchar a un trader de bonos de un gran banco de inversión de NY recomendarle...

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Me sorprendió la semana pasada escuchar a un trader de bonos de un gran banco de inversión de NY recomendarle a sus clientes comprar bonos emitidos por la República de Chile, porque según él, éstos eran verdaderos “safe heaven. Si este es el caso, ¿Cuándo podría Chile ostentar una clasificación de riesgo AAA? Si combinamos la opinión de la comunidad financiera internacional con los ratings publicados por Standard & Poor´s, Chile podría estar cerca de pertenecer al selecto grupo de naciones que exhiben las máximas calificaciones que entregan las agencias clasificadoras. ¡Así es! 


En la actualidad, Francia alcanza la categoría AAA y los seguros de cobertura de riesgo de crédito francés (credit default swap) que miden el riesgo de no pago de cada emisor, se transan en 150 puntos porcentuales, mientras que los mismos instrumentos para Chile se negocian a menos de 100 puntos. Es decir, según el mercado, Chile tiene un riesgo más bajo que Francia y, por lo tanto, nuestro país debiera también pertenecer a esa distinguida categoría de naciones. El sentido común nos dice que si bien hemos progresado mucho, Chile no es aun un país AAA.

Los inversionistas internacionales que se adelantan a las agencias ya redujeron la clasificación de muchos países europeos, incluido Francia. En efecto, según S&P, el país galo es un destino de inversión más seguro que EEUU, pero el primero requiere sobre el segundo de un mayor costo de 101 puntos porcentuales para asegurar un riesgo de default.

Por tanto, haber rebajado la clasificación de EEUU, sin modificar otras, fue una muy desacertada decisión que escapa de la más elemental lógica económica que incluso terminó con la renuncia del presidente de la firma. Según la agencia de riesgo, España tiene una clasificación AA, mientras que Chile posee un rating A+. S&P sostiene que nuestro país sería una nación con un mayor riesgo de incumplir sus compromisos financieros que España. Sin embargo, el mercado exige al país ibérico, un precio por asegurar el riesgo de no pago de casi 4 veces el chileno. A su vez, Italia y Chile presentan el mismo rating. Sin embargo, el riesgo italiano es también casi 4 veces más alto que el de nuestro país. China goza de una mejor clasificación de riesgo que Chile, mientras que el costo de asegurar un default del gigante asiático supera en 10 % al nuestro.

A todas estas vergonzosas incoherencias de S&P, se une un bochornoso track record. S&P mantuvo robustos ratings sobre la deuda de todos los países del sudeste asiático hasta ya entrada la crisis de la región a fines de la década de los 90. Lo mismo ocurrió con una enorme cantidad de emisiones con respaldo de hipotecas subprime que lograron clasificaciones AAA. El colapso de los bancos de inversión, incluyendo Lehman Brothers ocurría mientras éstos mantenían sólidas calificaciones de riesgo.

Debido a la gran suma de errores e inconsistencias, las clasificaciones de S&P debieran más bien recibir el nombre de “junk ratings”. En medio de tanta confusión e ineptitud, es muy probable que S&P se alinee con el mercado, baje las clasificaciones de muchos países y suba a Chile a la categoría AA-.

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