Un sueño emergente

Hace algo más de 30 años, Antoine Van Agtmael, en ese entonces trabajando para el IFC, el brazo financiero del Banco Mundial, acuñó el término mercados emergentes. El relato de cómo se gestaron los primeros fondos de mercados emergentes, los eventos que gatillaron la creación del nombre y las empresas de estos mercados con protagonismo mundial, están brillantemente presentados en su libro “El Siglo de los Mercados Emergentes”.



La idea de crear un fondo de inversión que invirtiera diversificadamente en este grupo de países se justificaba para minimizar el riesgo que una economía en particular se fuera a pique y se llevara consigo la totalidad del fondo. Originalmente el nombre era “Fondo de capital para el Tercer Mundo”. Sin embargo, en una reunión con inversionistas potenciales en Nueva York, un asistente comentó que la idea le parecía bien interesante, pero que con ese nombre ¡nunca lograrán venderla! Luego de meditar por un fin de semana, Van Agtmael cambió el nombre a mercados emergentes.

La idea del fondo fue impulsada por el IFC que creó un índice de mercados emergentes. Posteriormente, el fondo pasó a ser una realidad al crearse el “Fondo de crecimiento para los mercados emergentes”, de la mano de Capital Investment, Inc. La clase de activo también aumentó su visibilidad cuando Templeton, con su carismático portfolio manager, Mark Mobius, listó un fondo de mercados emergentes en la Bolsa de Valores de Nueva York. 
Actualmente existen más de 1.350 fondos de mercados emergentes, gestionando más de US$ 600.000 millones. La importancia de los fondos de mercados emergentes en la industria global de gestores de activos es innegable y tiene un gran potencial de crecimiento. Estimamos que hoy representa cerca del 12% de la industria global de fondos y su potencial se desprende al constatar la subrepresentación que aún tiene comparado con la participación actual y esperada de estos mercados en la economía global.

Junto con describir los orígenes de los fondos de mercados emergentes, Van Agtmael también elabora en su libro sobre las empresas de mercados emergentes de talla mundial, en las que destacan entre otras, Samsung, Concha y Toro, Embraer, Cemex y Gazprom.

Pero, hay algo que resulta contradictorio al ver la evolución de la industria de los fondos de mercados emergentes y las empresas protagonistas de los mercados emergentes: Los gestores de fondos emergentes son principalmente empresas de países desarrollados.

Considerando la importancia del conocimiento local en las dinámicas de las economías y empresas emergentes, es esperable que esto evolucione en los próximos años y que la participación de gestores de fondos emergentes provenientes de los propios mercados emergentes aumente. La ola de consolidación de empresas del sector financiero que estamos viendo este año en en Latinoamérica en general y en Chile en particular, son parte de este proceso. La creación de las principales empresas de países emergentes, gestoras de fondos de mercados emergentes, es un proceso que ya comenzó. Un sueño emergente.