Editorial

Alcances de la cumbre eléctrica

  • T+
  • T-

Compartir

Ayer se realizó en el Palacio de La Moneda lo que se podría denominar como la tercera “cumbre” que tiene el gobierno con ejecutivos y entidades gremiales del sector eléctrico.

En la oportunidad, el presidente Sebastián Piñera les planteó su interés de hablar sobre la situación energética del país, pidiendo sugerencias para destrabar la compleja situación actual y futura. Ante ello, la pregunta surge de inmediato, ¿sirve de algo una cumbre a tres meses de que se acabe un gobierno?
La respuesta, sin duda, resulta compleja ya que si en casi cuatro años y luego de dos cumbres y una Comisión Asesora de Energía (CADE) varios de los problemas del sector se han agudizado, ¿porqué ahora, a las puertas de un cambio en el gobierno, el panorama podría verse más esperanzador?
Sin duda, esta cumbre no trascenderá por los acuerdos o proposiciones que de ella surgieron, sino más bien por el mensaje que quiso dar el presidente saliente. Porque, sin duda, lo clave de la reunión fue la intención del mandatario al señalarles a los ejecutivos que la industria no ha sido capaz de garantizar al país la energía que el país requiere. La frase da para muchas interpretaciones, ya que con ella el mandatario estaría diciendo que las empresas han sido las causantes de las trabas del sector, lo cual podría traer como agregado la creencia de que hace falta una mayor regulación e intervencionismo de parte del Estado.

Pero más allá de ese riesgo, el deslindar responsabilidades ante la situación energética del país, es un ejercicio que requiere un diálogo franco de lado y lado, porque entre las empresas del sector hay juicios críticos y porque el asunto involucra además otras dimensiones.

Lo más leído