Editorial

Comisión para la Medición de la Pobreza

  • T+
  • T-

Compartir

La Comisión Asesora para la Medición de la Pobreza, cuyo mandato fue actualizar esa medición a través de ingresos, proponer un análisis multidimensional de la misma y mejorar la institucionalidad involucrada, entregó su informe final, en el que el equipo transversal encabezado por Rodrigo Jordán recomienda una serie de acertadas medidas para redefinir el concepto de pobreza en Chile, considerando el grado de desarrollo que el país ha alcanzado. Entre ellas, destaca la medición a través de indicadores de carencias sociales en cuanto a educación, salud, empleo y seguridad social, vivienda y entorno, y redes, reconociendo que la pobreza es un fenómeno más complejo que solo un ingreso familiar insuficiente.

Un cambio en la forma de medir la pobreza no altera las condiciones reales de vida de las personas. Lo relevante es que el nuevo instrumento refleje de mejor manera la evolución en esta materia y sirva como una herramienta eficiente para evaluar y diseñar políticas sociales efectivas.

De acuerdo con la Comisión, el 57% de los hogares en Chile son considerados como no pobres ni vulnerables (nueva categoría de hogares que han salido de la pobreza pero que aún están en riesgo), lo que resulta relevante para reflexionar sobre la continua desfocalización del gasto social en nuestro país, considerando la aparición de programas orientados al 60% de la población o que sólo excluyen al 10% de mayores ingresos. Apuntar a sectores tan amplios de la sociedad implica un inmanejable costo fiscal sin priorizar a los hogares en situación de pobreza o pobreza extrema. Esto no significa que el Estado deba desatender a la población que no sea pobre ni vulnerable, pero sí que las políticas adecuadas no son las mismas que para los más necesitados.

Lo más leído