Comisiones revisoras del Censo 2012

Inmediatamente tras la publicación del Censo 2012 se inició una ola de cuestionamientos al procesamiento y presentación de las cifras, en particular la falta de claridad respecto a la imputaciones de datos faltantes tanto para viviendas visitadas cuyos moradores se encontraron repetidamente ausentes como para aquellas que no fueron observadas, pero que de acuerdo a estimaciones debían existir. Estos cuestionamientos escalaron culminando con la renuncia del director, la remoción de los resultados publicados y la convocatoria a una Comisión Externa Revisora, la que recomendó no utilizar el censo debido al alto nivel de omisión, y realizar uno abreviado lo antes posible, idealmente en 2015.

Considerando lo radical de esta recomendación y su alto costo, el INE pidió una segunda opinión de carácter internacional, para lo cual solicitó a Eurostat una lista de expertos con experiencia en elaboración de censos, a quienes encargó un trabajo de revisión, el cual validó el Censo 2012 con reparos.

Cada una de las comisiones presentó enfoques y metodologías alternativas, cuyas antagónicas recomendaciones radicarían en la imposibilidad, de acuerdo a la Comisión Internacional, de calcular adecuadamente la omisión. Al no poder calcularse (tanto a través de proyecciones demográficas como muestreo post censal), la instancia no encontró justificación para descartar el trabajo, ya que a su juicio el proceso censal, si bien imperfecto, estaría dentro de lo aceptable.

El INE aún debe decidir su curso de acción, pero repetir el censo en 2015, parece cada vez más costoso, técnicamente poco factible, e injustificado.