Editorial

Distorsiones cambiarias

El dólar paralelo, nomenclatura de la cual nuestro país también...

  • T+
  • T-

Compartir

El dólar paralelo, nomenclatura de la cual nuestro país también tiene recuerdo, está subiendo sin freno en la vecina economía argentina, en donde en el mercado negro, conocido como “blue”, la divisa estadounidense se cotiza e negocia en niveles de 6,7 pesos argentinos por dólar, muy por encima del precio oficial establecido en torno a los 4,6 pesos.



El caso trasandino, con todo, no es una excepción en América Latina. En la región hay otras economías, como la venezolana, en donde en el mercado informal se negocia a valores muy distantes de lo que definen las autoridades como cambio oficial. De hecho, en Venezuela el dólar oficial se cotiza en los centros formales a una razón de 4,3 bolívares fuertes, contra los 8 y hasta 9 bolívares que se pagan en centros informales de cambio. En este último caso, la existencia de un mercado paralelo está presente en el debate presidencial y, de hecho, Henrique Capriles, el candidato opositor al actual mandatario, ha dicho que de llegar al poder en octubre, corregiría de manera decidida esta distorsión de precios, ya que ha terminado contaminando la información económica y, por ende, todo el proceso de toma de decisiones de los agentes económicos.

La literatura y la experiencia han demostrado, muchas veces de manera dolorosa, los costos de imponer controles cambiarios que terminan erosionando la confianza de los inversionistas y distorsionando el funcionamiento de las economías donde operan. Cuando estos controles se introducen mutilando las fuerzas del mercado, terminan infiltrándose en otras dimensiones del sistema económico y provocando espirales de final incierto.

Lo más leído