Economía y estabilidad: foco en La Moneda

En el contexto económico y social que vive el país, resulta muy importante que la reunión que sostuvieron el martes el Gobierno y los dos principales gremios empresariales haya sido mucho más que una cita protocolar.

Al tenor de lo que dijeron los participantes, así fue, ya que se abordaron los temas que, efectivamente, tienen mayor incidencia para el devenir económico de corto y mediano plazo –crecimiento, reformas, productividad, seguridad, tratados comerciales, inversión y plebiscito constitucional-, pero el grado de avance real en esas materias durante los próximos meses dependerá mucho del compromiso del Ejecutivo, así como de su conducción política.

Lo que haga el Gobierno en los próximos meses será determinante para generar condiciones en que la economía se recupere.

El Presidente Boric asistió acompañado de su equipo económico central –los ministros de Hacienda, Economía y Trabajo-, y en la contraparte estuvieron los líderes de la CPC y la Sofofa.

Sobre el diagnóstico económico que los convocó no existen dudas: Chile se encamina hacia una recesión en 2023, en medio de un alza sostenida de la inflación y de un conjunto de factores que siembran incertidumbre en los actores económicos, lo que a su vez incide en agravar problemas de larga data (como la baja productividad que ya dura más de una década) y otros nuevos que dificultan las posibilidades de recuperación.

Los participantes sostuvieron que hay consenso sobre la necesidad de ciertas reformas estructurales –como impuestos y pensiones- para fortalecer la cohesión social, pero también en que dichas reformas no deben poner en jaque la recuperación del crecimiento y la inversión (sin lo cual no tendrán éxito, por cierto). Hará falta decisión política para conducir las reformas en esa lógica, como también para enfrentar los serios problemas de delincuencia urbana en alza e inseguridad en la macrozona sur, que justamente socavan el crecimiento y la inversión.

La misma decisión política hará falta para poner fin a la incertidumbre respecto del compromiso de Chile con el comercio exterior –donde la Cancillería ha cometido desafortunados traspiés-, al igual que respecto del proceso constitucional, sea cual sea el resultado del plebiscito en septiembre.

Lo que haga La Moneda, entonces, será determinante para generar condiciones en que la economía se recupere.