Editorial

El inicio de una nueva etapa en Argentina

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Tras una desafortunada controversia sobre el protocolo del traspaso de mando, Mauricio Macri juró al mediodía de ayer ante la Asamblea Legislativa reunida en el Congreso como presidente de Argentina por los próximos cuatro años, inaugurando una nueva etapa centrada, según él mismo ha definido, en la unidad, la transparencia y la recuperación del crecimiento.

Los desafíos en inflación, actividad económica, cuentas fiscales y estabilidad cambiaria, entre otras variables, son enormes, y enfrentarlos con éxito requerirá un hábil manejo político, sobre todo porque es muy probable que, liderada por la ex mandataria Cristina Fernández, la oposición busque complicar su gestión.

El nuevo mandatario, anticipando un escenario difícil, ha convocado a los argentinos a “aprender el arte del acuerdo” porque los problemas no se resuelven de un día para otro, pero, ha comprometido, “las grandes transformaciones se hacen paso a paso”.

Macri ha señalado que, además de recobrar el dinamismo de la economía, atacará con vigor la corrupción y el narcotráfico. También ha insistido en una de sus promesas de campaña: la pobreza cero como foco.

Respecto de su política exterior y su relación con el resto de los países de América Latina, el presidente ha afirmado que cree en la cooperación y el fortalecimiento de la democracia como forma de resolver los problemas.

No serán tiempos fáciles los que vienen para Argentina porque el mal ciclo de las materias primas aún no da luces de terminar, pero enfocado en la unidad y el crecimiento Macri puede dar pie a una etapa de más inversión y más oportunidades.

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