Encuesta de empleo del INE: sin deterioro adicional
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Durante la semana pasada se dieron a conocer tanto la Encuesta Nacional de Empleo del INE, como la Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago del Centro de Microdatos de la U. de Chile. Ambas apuntan en la misma dirección: si bien los resultados no muestran una recuperación robusta y sostenible de la situación de empleo, tampoco se observa un deterioro adicional e incluso, en el margen, se aprecian algunos elementos más positivos.
Los elementos más alentadores de la encuesta del INE, aunque siempre en el contexto de un mercado laboral deteriorado, son una creación total de empleo más razonable (1,8% o 100 mil empleos en 12 meses), una caída del empleo asalariado mucho menos pronunciada que en el trimestre móvil anterior (25 mil vs 120 mil) y un mayor componente de empleadores en los nuevos empleos. Se suma que el volumen de horas totales trabajadas crece un 1,7%, superando ampliamente las mediciones recientes, producto principalmente de un aumento del número de ocupados, pero también de un leve aumento en las horas promedio trabajadas por persona, contrario a lo registrado a fines de 2016.
Respecto a la encuesta de la casa de estudios estatal, lo más positivo se refiere al empleo asalariado, que se expandió 1,8%, lo que si bien es significativamente más lento que la expansión del empleo por cuenta propia (15,2% en doce meses), al menos se ubica en terreno positivo.
Pese a estos resultados relativamente mejores, resulta difícil pronosticar un repunte robusto del empleo; después de todo, los pronósticos de actividad para 2017 y 2018 siguen siendo bastante pobres.
