Editorial

Estrategia nacional para el agua

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La ministra de Obras Públicas ha confirmado que el gobierno se encuentra afinando un conjunto de reformas que aspiran perfeccionar la actual institucionalidad que rige para los temas hídricos. Al intervenir en la primera edición de Water Week Latinoamérica, la secretaria de Estado hizo ver que para ello el Ejecutivo ha desarrollado una acuciosa labor de diagnóstico del sector con el aporte de importantes entidades multilaterales, esfuerzo que ha permitido identificar debilidades y esbozar perfeccionamientos, todo en la dirección de crear una Estrategia Nacional del Agua.

En su exposición, la ministra dijo que la autoridad está atacando cinco macro dimensiones, tales como la gestión del recurso, su escasez, la equidad en el acceso, la información y la institucionalidad, siendo éste último flanco uno donde se esperan anuncios próximamente. De acuerdo con el diagnóstico, la institucionalidad se ha visto sobrepasada y ya no responde adecuadamente a los desafíos, ya que el elevado número de funciones y organismos involucrados en la toma de decisiones en torno al agua no está a la altura de la importancia que tiene el tema hídrico.

Las evaluaciones realizadas recomiendan un conjunto de reformas encaminadas a dar mayor relevancia, autonomía y recursos a la Dirección General de Aguas (DGA), simplificar procedimientos y separar la administración de estos temas de la fiscalización. Se trata de un diseño que, hasta donde se conoce, estaría bien enfocado, ya sea transformando a la DGA en una subsecretaría o concediéndole un estatus de autonomía similar al Banco Central, de la mano de una superintendencia a cargo de la fiscalización.

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