Habilidades organizacionales

Al desarrollar un negocio que se integra bien con la sociedad tenemos que fijarnos especialmente en las habilidades de nuestra organización, ya que deberemos contar con habilidades que hasta hace muy pocos años no eran habituales o masivamente desarrolladas en las organizaciones.

La integración en la sociedad es fundamentalmente generar Valor compartido con cada uno de los stakeholders, de manera de crear procesos mediante los cuales cada uno de los grupos de interés descubrirá que el negocio es interesante para él y que es bueno entonces trabajar para el éxito del negocio y así obtener sus propios beneficios. Cuando la mirada es colectiva y sistémica entendemos que en la interacción de la empresa con algún stakeholder, o entre dos, se genera siempre una consecuencia para el resto ya que finalmente estaremos todos inter-relacionados. Así, al definir los procesos de creación de Valor compartido con cada uno de los stakeholders, la firma deberá ir midiendo los efectos que esto va generando en el resto. Especialmente evidente es cómo se irán generando cambios de expectativas, tanto a partir de las conversaciones de la empresa con cada stakeholder como de las conversaciones que se puedan dar entre ellos. Por otro lado, las expectativas satisfechas darán pie a nuevas necesidades y así, entramos en un mundo de constante relacionamiento donde se van definiendo las reales capacidades de la firma y de cada uno de los stakeholders para crear Valor compartido y construir así un ecosistema de valor en permanente crecimiento.

Hoy es difícil encontrar organizaciones que tengan resuelto este nuevo diseño e incorporen en su gente las habilidades relacionales requeridas para el éxito de la empresa en procesos de constante construcción con personas de distintos intereses, creencias y culturas, para el desarrollo de actividades conjuntas. Hoy, las empresas requieren iniciar estos procesos con una etapa de conocimiento con sus stakeholders y construcción de confianzas, o peor aún, de eliminación de desconfianzas. Cada vez se hace más urgente incorporar en los profesionales que gestionarán y dirigirán las empresas del país habilidades sociales, tanto de relacionamiento como de inteligencia emocional y espiritual.