Impuesto a lasbebidas azucaradas
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El ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y también de Sofofa Juan Claro se ha sumado a las críticas desde el sector empresarial al proyecto tributario del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
En efecto, desde su actual posición a la cabeza de Embotelladora Andina -la tercera mayor fabricante de Coca Cola en América Latina-, Claro ha señalado que el aumento que se ha planteado en el impuesto a las bebidas azucaradas tiene varios elementos negativos, y lo ha calificado como un gravamen regresivo, “arbitrariamente discriminatorio e ineficaz” para el objetivo que fue creado.
Como otras voces empresariales, Claro ha destacado la conveniencia de que se abran espacios de participación y que las autoridades sean más receptivas no sólo a los planteamientos que han hecho dirigentes para perfeccionar la reforma, sino también a las observaciones de expertos en materias tributarias.
En este sentido, la disposición de la autoridad a hacer cambios tras las críticas desde un ala de la propia Nueva Mayoría, frente a algunos contenidos de la reforma, por cierto constituye un camino en medio del debate por el impacto productivo de la reforma.
