Indemnizaciones y flexibilidad
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), en un reciente encuentro de Icare, y el secretario general de la Organización para la Coooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), durante la visita a nuestro país que ha realizado en estos días, han coincidido en manifestar que se hace necesario revisar el actual sistema de indemnizaciones por años de servicio que forma parte del régimen de desvinculaciones laborales.
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El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), en un reciente encuentro de Icare, y el secretario general de la Organización para la Coooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), durante la visita a nuestro país que ha realizado en estos días, han coincidido en manifestar que se hace necesario revisar el actual sistema de indemnizaciones por años de servicio que forma parte del régimen de desvinculaciones laborales. Se trata de un planteamiento efectuado en el contexto de una reflexión más amplia respecto de la necesidad de progresar hacia una mayor flexibilidad del mercado del trabajo.
En su presentación, el presidente de los empresarios chilenos recordó, números en mano, que el sistema indemnizatorio beneficia en los hechos a sólo un 6% de los trabajadores chilenos, cobertura que no guarda relación con los costos directos e indirectos que de ella se derivan, los que se expresan por cierto en las cuentas de las empresas, como en cierta dinámica perniciosa que tiende a desfavorecer la movilidad laboral.
El secretario general de la OCDE hizo su punto remarcando que si las indemnizaciones “son muy altas, es menor el apetito de los empresarios por crear empleos”, agregando a renglón seguido que una dinámica como la señalada, lo que hace es perjudicar especialmente a quienes están fuera del mercado del trabajo, donde los grupos de las mujeres y los jóvenes son especialmente perjudicados.
Como es evidente, ésta no es la primera vez que se enfatiza la importancia de proceder a estudiar modificaciones que avancen hacia una mayor flexibilidad laboral y, muy especialmente, que permitan dar con un mejor sistema alternativo al actual régimen de indemnizaciones por años de servicio. En el pasado, autoridades del sector trabajo, dirigentes gremiales y parlamentarios han instalado en la agenda la importancia de estas reformas y, meses y años más tarde, el tema sigue estando en la dimensión de las buenas intenciones.
Es de esperar que este 2011, que se ha dado en llamar por las autoridades el año de las reformas estructurales, el tema de la adaptabilidad laboral y, en particular, el de las indemnizaciones sean debatidos con altura de miras. Ya corre el mes de abril y como se ha advertido reiteradamente el próximo año es uno que políticamente estará marcado por elecciones. De ahí que la ventana de tiempo para abordar un tópico complejo y polémico como este sea cada vez más estrecha y que si bien es presumible que el gobierno puede estar guardando anuncios para el 21 de mayo, una aproximación realista no permite prever demasiados progresos por el momento.