Editorial

Institucionalidad en el negocio del fútbol

  • T+
  • T-

Compartir

Hace poco más de ocho años la actividad futbolística del país comenzó a vivir un proceso de importantes transformaciones, de la mano de la Ley 20.019 de Sociedades Anónimas Deportivas, normativa que perseguía ordenar el funcionamiento de estos clubes deportivos y sus manejos financieros. El proceso iniciado entonces, y que coloquialmente fue descrito como uno de privatización del fútbol, en la práctica no sólo abrió estas entidades a nuevos accionistas y mercados, sino que instaló en su operación estándares más altos de información, transparencia y regulación.

Hoy el fútbol no sólo alimenta las secciones deportivas de los medios de comunicación, sino que también las de negocios y mercados, en donde cambios en la propiedad de los clubes y las variaciones en la bolsa son parte de las informaciones generadas. Se trata de una nueva realidad transversalmente reconocida como un avance, uno que cobra mayor relevancia si se tiene en perspectiva lo que sucedía antaño en esta actividad.

Con todo, tanto por sus singularidades industriales como porque aún hay espacios de mejora, las sociedades anónimas deportivas y las entidades de las que participan tienen retos por delante. En un reciente encuentro para abordar la realidad sectorial, desde el mundo académico y empresarial se abogó por seguir avanzando en transparencia, profesionalismo e institucionalidad, de modo que el fútbol consolide la positiva senda seguida hasta hoy en materia de confianza y transparencia. Un manejo empresarial en donde los incentivos sean los correctos no puede sino reportar una mejor situación para la industria.

Lo más leído