La campaña republicana para detener a Trump

En un hecho inédito en la política de Estados Unidos, el ex candidato presidencial republicano y ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney se lanzó la semana pasada en un duro ataque contra el empresario de su mismo partido, Donald Trump, quien está haciendo acelerados avances en las elecciones primarias para obtener la nominación de la colectividad a una candidatura presidencial.

Más allá de la serie de insultos que intercambiaron ambos personajes, el episodio revela que la cúpula más tradicional del partido conservador está entrando en pánico, a medida que la apuesta del polémico multimillonario comienza por convertirse en la carta republicana más segura para competir por la Casa Blanca.

Aunque aún está lejos de la nominación, Trump está comenzando a sacar ya buena ventaja a sus rivales y una nueva tanda de primarias que se celebrará durante la primera mitad de marzo podría dejarlo ya sólidamente fuera de su alcance.

Trump, que ha seguido escalando en las encuestas a pesar del abierto rechazo a su figura de los principales medios de informaciones de EEUU, podría también resultar inmune a la ofensiva de los republicanos más duros, que podrían haber tardado tiempo en tomarlo en serio.