Editorial

La situación de la industria metalúrgica

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Cada vez parecieran ser más los signos que corroboran la compleja situación por la que está atravesando la actividad fabril en Chile. Esta semana fue el turno de los antecedentes que entregó la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), la cual informó de una caída de la producción del rubro de 9,6% en 2013 comparado con el año anterior, mientras las ventas físicas cedieron 8,9% en el mismo lapso.

Dado estos resultados, el impacto en el empleo del área metalúrgica-metalmecánica fue evidente entre enero y diciembre últimos. En ese período, la ocupación observó un descenso de 6,6%, lo que equivale a unos 11.500 puestos de trabajo menos.

Bajo el análisis del gremio, los factores que influyeron en estas negativas cifras se relacionan con los altos costos de energía, la menor demanda que deriva de la desaceleración de la economía de China, el aumento de los salarios y los anuncios de reforma por parte de las nuevas autoridades.

Esta enumeración no debiera resultar en ningún caso sorpresiva y llama a la reflexión. Ya son varios los años que la situación de la industria aparece ajena al mejor pasar de la economía en su conjunto.

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