El gobierno del presidente Barack Obama ha advertido al Congreso de su país que Estados Unidos podría quedarse sin dinero para pagar sus cuentas -dicho de otro modo, en default- después de mediados de octubre si es que el Legislativo no toma acciones rápidas para subir tan pronto como sea posible los límites del endeudamiento fiscal de la mayor economía mudial. Washington ha estado rasguñando el límite de
US$ 16,7 billones (millones de millones) desde mayo, aunque hasta el momento ha evitado el incumplimiento de sus obligaciones.
Sin embargo, el secretario estadounidense del Tesoro, Jack Lew, ha indicado que la Casa Blanca agotará su capacidad de endeudamiento a mediados de octubre, fecha para cuando prevé que quedarán algo así como US$ 50 mil millones en efectivo para el gobierno demócrata, una cifra que, según las propias estimaciones del funcionario, podría gastarse perfectamente en un día.
Ya hace dos años, Estados Unidos estudo a punto de declararse en default tras un acalorado debate entre republicanos y demócratas, aunque lograron a último minuto llegar a un acuerdo. Ahora, los inversionistas están atentos si ello puede volver a ocurrir y así dar tranquilidad a los mercados financieros.