Nueva composición del Congreso

La Nueva Mayoría ha logrado una importante representación en el Congreso Nacional. En efecto, de ser electa la candidata Michelle Bachelet en la segunda vuelta del 15 de diciembre, tendría los quórum necesarios no solo para impulsar la reforma tributaria sino también la reforma educacional planteada en su programa, sobre todo si consideramos que los parlamentarios independientes que fueron electos son afines en esta materia al programa de la referida candidata.

Incluso, en algunos escenarios podría llegar a contar, para determinadas materias, con el apoyo de las tres quintas partes del Congreso, con mayor o menor grado de dificultad.

Desde la mirada de un estadista, las grandes reformas que ella quiere impulsar debieran ser llevadas adelante bajo la forma de amplios consensos pues se trata de temas país de la mayor relevancia. Sin embargo, nada asegura que con este nivel de apoyo parlamentario y con la presión constante de la calle, la candidata, de ser electa, busque esos acuerdos con la oposición.

Los incentivos, desde la mirada del poder, están más bien puestos a llevar el amén a las demandas sociales y erigirse como la presidenta del pueblo. ¿Se abren así “las grandes alamedas” para que la candidata de la Nueva Mayoría concrete gran parte de su programa? Está por verse; tan lejos tan cerca. Más bien, cabe preguntarse qué rol jugarán los moderados del pacto Nueva Mayoría, esto es, aquellos que creen en estos consensos y que no han estado del todo de acuerdo con varios de los planteamientos de Bachelet ¿Levantarán finalmente la voz con sus discrepancias? Esa es la respuesta que necesitamos conocer.