Obama y una nueva era en la relación con Argentina

Tras una histórica visita a Cuba, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajó la semana pasada a Argentina donde inauguró una nueva relación política y comercial con la nación vecina luego de asumir el presidente Mauricio Macri.

En Buenos Aires, Obama no dudó en elogiar a Macri -quien recientemente cumplió 100 días en la Casa Rosada- y se manifestó impresionado de lo rápido que el ex alcalde de la capital argentina ha sido para ejecutar muchas de las reformas que prometió para crear un crecimiento económico más sustentable e inclusivo y para reconectar a Argentina con la economía mundial, tras más de una década de kirchnerismo en el poder. Más aún, Obama declaró que Estados Unidos está listo para trabajar con Argentina en cualquier aspecto que pueda ayudar en lo que denominó como una “transición histórica”.

Ciertamente, es un hecho que la visita del presidente de la mayor potencia mundial constituyó un espaldarazo al nuevo gobierno en Argentina, que tras años de aislamiento en la era Kirchner, busca ahora fortalecer los lazos con la comunidad internacional y espera que la simbólica visita de Obama acelere también una necesaria ola de inversiones hacia el país.