Panorama de la desocupación

A la espera de las cifras definitivas de empleo y producto que cierran el 2014, el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile ha publicado su ya tradicional –comparable desde 1957- Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago, de la que ha llamado la atención un significativo aumento en la tasa de desempleo, desde un bajo 5,9% en septiembre a 6,5% en el nuevo dato de diciembre, que es 0,3 décimas mayor al mismo periodo de 2013.
Si bien es muy temprano para adelantar conclusiones y los datos aparecen como relativamente mixtos, el aumento del desempleo en 12 meses se explica, de hecho, por un crecimiento bastante robusto de la ocupación de 2,4%, en línea con lo observado en los últimos 36 meses, que resulta algo menos que el aumento de las personas que declaran buscar empleo, las cuales crecen un 2,7%. Más aún, si bien la tasa de ocupación (ocupados/población en edad de trabajar) y participación es aún relativamente baja al compararnos con la OCDE o incluso vecinos latinoamericanos, especialmente en cuanto a mujeres, estas sí muestran incrementos en máximos históricos.
Ahora bien, la composición de estos nuevos empleos no es necesariamente la más deseable, liderada por el empleo por cuenta propia, que no es necesariamente de menor calidad pero sí bastante heterogéneo, incluyendo desde un profesional independiente hasta un vendedor ambulante. Así, el INE reportó en meses recientes que en torno a un 20% de estos trabajos se realiza en la vía pública.
Si a esto le agregamos que las remuneraciones reales, aquellas por sobre la inflación, han crecido apenas sobre el 1% en los últimos 12 meses, el panorama del empleo resulta poco claro, más allá de que en 2015 de no repuntar la economía, se esperaría ver deterioro.