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Presencialidad y teletrabajo, en equilibrio para lograr productividad y compromiso

Por Alejandra Loyola, socia de TheHouse Advisory

Por: Alejandra Loyola, socia de TheHouse Advisory | Publicado: Jueves 15 de junio de 2023 a las 12:23 hrs.
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Alejandra Loyola, socia de TheHouse Advisory

La presencialidad en empresas estadounidenses ha aumentado un 50% en el último año, pasando de 31% a 46%. El porcentaje de compañías híbridas y también las totalmente remotas se redujo, de acuerdo a un estudio de la revista Chief Executive.

Empresas como Apple sugirieron en agosto del año pasado volver a la oficina. Y en 2023 grandes compañías aceleraron la vuelta. El 30 de enero, Howard Schultz, CEO de Starbucks, llamó a sus empleados a presentarse físicamente en las oficinas de la compañía al menos tres días a la semana. El CEO de Amazon, Andy Jassy, puso como fecha el 1 de mayo para el retorno y Elon Musk también lo hizo en Tesla y  Twitter.

En Chile a partir de 2022 se vio una “avalancha” de presencialidad en las oficinas, impulsada, más que por una determinación de la empresa, por la genuina necesidad de los colaboradores de conocerse personalmente, reencontrarse y volver a trabajar en equipo. A su vez, muchas compañías habían reconfigurado su infraestructura para convertirla en espacios de trabajo colaborativos, más abiertos y con funcionalidades para la conexión remota y reuniones híbridas.

Así, en 2023 se instaló la lógica de que la presencialidad es necesaria y más efectiva para ciertas tareas donde el elemento relacional y la creatividad son requeridas. Pero no la presencialidad entendida como un sinónimo de productividad. Esa parece una visión anticuada, que no aporta a impulsar una cultura de accountability por los resultados.

Se trata de la presencialidad combinada con el uso eficaz de las herramientas tecnológicas, que hagan el trabajo más eficiente y ágil. Más allá de un pacto de trabajo por días presencial versus remoto, que en algunas compañías o para ciertos roles puede funcionar, la opción es la flexibilidad para aprovechar lo mejor de los dos mundos.       

Las herramientas del teletrabajo son útiles en empresas globales, con múltiples ubicaciones geográficas y también para las áreas de soporte, como finanzas, tecnología o recursos humanos. Aquí la invitación es a no abusar del teletrabajo, un colaborador que no conoce la operación, le termina “faltando calle” o sintonía con las necesidades del negocio. Lo recomendable es encontrar el equilibrio entre lo presencial y remoto, para contribuir como un socio estratégico de la empresa, del grupo de trabajo, del área o del cliente.

El teletrabajo no debe ser entendido como un remedio para todos los males, sino como una herramienta de apoyo laboral. Por eso, la idea que estudia el Ministerio del Trabajo para normar de forma permanente tanto el teletrabajo como el trabajo híbrido, para facilitar a los padres el cuidado de los hijos, me parece ingenua. Incluso, es peligroso que se haya planteado como un camino para dar mayor acceso a las mujeres al mercado laboral, por el contrario, podría precarizar aún más el acceso al empleo femenino.

Con seis meses consecutivos de aumento del desempleo, una tasa de 8,7% en el trimestre enero-abril y 9,5% para las mujeres en el mismo período, es indispensable comprender que medidas como estas rigidizan el empleo y terminarán afectando a quienes se pretende proteger.

Trabajemos sacando lo mejor de la presencialidad y aprovechando la flexibilidad del trabajo remoto, pero dejemos que el rol y la realidad del puesto de trabajo den el equilibrio necesario para aportar decididamente al compromiso con la empresa y a la productividad. Productividad que Chile tanto necesita.

 

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