El tercer tiempo para la inversión iberoamericana

“Iberoamérica no es sólo una gran oportunidad, es una brillante oportunidad”. Estas palabras, parte del discurso del rey de España, Felipe VI, en la clausura, hace unos días, de la XXV asamblea del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), señalan el rumbo que debería seguir la relación entre empresas latinoamericanas e ibéricas.

En esta oportunidad y por primera vez en su historia, el encuentro de esta red de empresarios, que desde enero de este año cuenta con un capitulo ibérico (España, Portugal y Andorra), se realizó fuera de nuestro continente, en Madrid, la capital española.

La idea de que es tiempo de que las empresas latinoamericanas se instalen en España y usen ese país como una plataforma para su expansión hacia el resto de Europa y otras zonas próximas, como África, se mencionó en prácticamente todos los paneles realizados durante las tres jornadas del evento, cuyo eslogan de hecho fue: “Una oportunidad para el crecimiento”.

En su intervención, durante la sesión inaugural de la asamblea, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, fijó su criterio respecto de los vínculos empresariales a ambos lados del Atlántico, calificándolos como profundos. A su juicio, además, estos siguen aumentando y presentan un gran potencial de crecimiento, atravesando ahora una “fase crucial”, en la que, dijo, los países latinoamericanos viven momentos positivos y pese a la crisis siguen creciendo.

“Estamos en un punto de inflexión: América Latina está invirtiendo en empresas españolas y es momento de que sus grandes empresas se establezcan en España y vean en nuestro país una plataforma para su internacionalización”.

El rey Felipe VI clausuró el encuentro empresarial en la capital española al que asistieron cerca de 400 presidentes y dueños de empresas latinoamericanas.


Tercer momento


Núria Vilanova, presidenta del capítulo Ibérico de CEAL, dijo que esta nueva fase se alzará como un tercer momento para las inversiones iberoamericanas. La primera fase fue durante los ‘90 cuando se produjo el desembarco masivo en América Latina de capitales hispanos.

De hecho, de acuerdo con cifras proporcionadas por Rajoy, su país es el segundo inversor en nuestro continente, con un stock que supera los 122 mil millones de euros, cifra que -precisó- representa un tercio de los capitales españoles presentes en el mundo.

“Nuestras empresas tienen vocación de permanencia, es así que la crisis no ha frenado la inversión de España en América Latina”, apuntó Rajoy.

El segundo tiempo, dijo Vilanova, se produjo cuando las empresas latinoamericanas comenzaron hace algunos años a invertir en empresas españolas, aprovechando el desplome de los precios a causa de la crisis, como lo mencionó el banquero colombiano Jaime Gilinski otrora dueño de Bancolombia y presidente del grupo que lleva su apellido, el cual en 2013 se convirtió en el mayor accionista individual del banco español Sabadell, que compartió su experiencia en uno de los paneles.

“En el terreno económico y empresarial, es deseable un flujo bilateral de inversiones más igualitario. La emergencia de las llamadas “multilatinas”, que en algunas ocasiones tuvieron origen español, es un indicador claro de crecimiento que hemos de saber aprovechar en beneficio de todas nuestras economías”, aseguró Felipe VI.

Vilanova y Rajoy coincidieron en que el tercer tiempo apunta al establecimiento de sociedades y aprovechar las oportunidades que América Latina también le ofrece a las empresas hispanas para elevar su presencia en Estados Unidos e incluso el Asia-Pacífico.

Alierta y el peso de Latinoamérica en telefónica
El presidente de Telefónica, César Alierta, dio cuenta del peso que América Latina tiene para la hispana.
"Telefónica no sería lo que es si no fuera por su apuesta clara hacia América Latina y aquí tengo que agradecer a mis predecesores por las decisiones que tomaron hace años para iniciar este proceso", dijo en su intervención en la sesión inaugural de la Asamblea, que se realizó en dependencias de la firma ubicadas en el distrito C en la capital española.
Alierta comentó que no es casualidad que nuestro continente haya sido el primer destino de las empresas españolas cuando decidieron internacionalizarse, en los años '90.
El presidente de la firma de telecomunicaciones se refirió a los lazos culturales y lingüísticos que unen a su país con Latinoamérica.
"Estamos ante una oportunidad para que España sirva de puente para la expansión internacional de las compañías Latinoamericanas y especialmente hacia Europa", concluyó.