A poco más de un año de que termine el gobierno, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, aspira a que las iniciativas en las que ha trabajado la cartera, sobre todo en materia de productividad, se proyecten en el tiempo y contribuyan a un espacio democrático de oportunidades, a una estructura productiva más diversificada y a pequeñas y medianas empresas más competitivas. Todo un “ecosistema favorable al emprendimiento y la innovación”, dice.
La razón es clara para el economista. “No vamos a lograr crecimiento económico sostenible si no somos capaces de tener políticas que trasciendan los gobiernos de turno”, sostiene.
- La Presidenta Michelle Bachelet terminará su mandato con un crecimiento promedio menor a 2%. ¿Cómo se siente ante eso? ¿Se hizo todo lo que se podía para impulsar la actividad?
- Hemos llevado adelante una agenda transformadora que tiene y tendrá un impacto en nuestro crecimiento productivo. Un país que aspira a crecer de manera sostenida y no ser dependiente de las materias primas, como lo somos nosotros en materia del precio del cobre, tiene que lograr sofisticar los bienes y servicios que produce y lo único que nos puede permitir hacer esto es contar con un mayor capital humano y para lograr ese mayor capital humano la educación es fundamental. Por lo tanto, lo que se hace en términos de mejorar la calidad de la educación es fundamental para el crecimiento futuro de nuestro país.
Obviamente, que todas estas transformaciones han tenido -y así lo hemos dicho muy claramente- un espacio de discusión que ha sido arduo, pero creemos que son importantes para transformar a nuestro país.
Es evidente que hemos enfrentado un escenario externo menos favorable, las cifras del Banco Central así lo avalan, sin lugar a dudas reconocemos que tenemos que trabajar arduamente por generar esos espacios de colaboración constructiva que nos permitan recuperar mayores niveles de inversión en nuestro país y que nos permitan aumentar nuestro crecimiento y acercarnos a nuestro PIB potencial y detrás de esto está incrementar los niveles de confianza, eso lo hemos dicho muy claramente. Pero, al mismo tiempo, no podemos perder de vista la necesidad de alcanzar un crecimiento sostenido en la economía sobre la base del aumento del valor de nuestro capital humano.
“Acuerdos en materias trascendentes”
- La confianza empresarial y de consumidores sigue deprimida, aunque algo ha mejorado. Y las mismas clasificadoras de riesgo tienen una visión negativa para el país. ¿Qué se puede hacer para mejorar este panorama?
- Hemos trabajado en una agenda de productividad que precisamente busca esos espacios de colaboración. Cuando hablamos de crecimiento, tenemos que hablar de cuáles son las cosas que tenemos que hacer para mejorar la productividad, como desarrollar más capital humano en el sector minero. Hoy tenemos un programa que busca compatibilizar la formación de estudiantes con los requerimientos que tiene la minería hoy en Chile, eso es colaboración público-privada, eso es cerrar brechas que nos permiten aumentar la productividad.
- Pero las reformas generaron ansiedad por el efecto negativo que se cree han tenido en el crecimiento.
- El desafío es incrementar los niveles de confianza y generar grados de acuerdo en materias trascendentes para el país. Así que espero que tengamos ese espacio de construcción no solo en lo que resta de gobierno, sino hacia adelante, esa es la lógica sobre la cual hemos construido nuestro país y sobre la cual seremos capaces de seguir creciendo y generando prosperidad. Pero, al mismo tiempo, debemos enfrentar el desafío que es clave en la economía: el nuestro es un país desigual y, por lo tanto, ese crecimiento tiene que ser inclusivo y ser capaz de ayudarnos a mejorar la distribución del ingreso y oportunidades para sectores que hoy no las tienen.
- ¿Usted asume errores en la ejecución de las reformas?
- Hemos sido muy claros en señalar que nuestro país requería y requiere modificaciones muy importantes en materia de educación y lo que, por ejemplo, se está viendo hoy en materia de gratuidad y la discusión en torno a la calidad de la educación son temas que no están desconectados de las necesidades económicas de crecimiento futuro del país.
- ¿Hay espacio para profundizar las reformas?
- Veo espacio para seguir construyendo de manera participativa una agenda país que nos permita enfrentar los desafíos que tenemos, que nos permita ser un país menos dependiente de los vaivenes de los precios del cobre, ser capaces de lograr un crecimiento inclusivo. En la administración pasada, el precio del cobre fue el que explicó el mayor crecimiento, en términos de transformación productiva o cambios para mejorar la productividad no tuvimos grandes reformas. Y lo que queremos hacer -sobre la base de una agenda conjunta entre lo público y lo privado- es poder generar propuestas, programas que trasciendan el gobierno de turno y que verdaderamente permitan incrementar la productividad y el crecimiento de nuestro país.
El énfasis del último año
- ¿Qué espera para este último año de gobierno que estará marcado por las elecciones presidenciales?
- Seguiremos trabajando en nuestra agenda, en la implementación y consolidación de los programas. Creo que es importante en esta materia el poder consolidarlos y ese será el foco.
- A nivel general, ¿cree que las confianzas se pueden restaurar hacia finales del gobierno, por ejemplo?
- Confiamos en que vamos a tener la posibilidad de seguir generando espacio para la construcción de mayores niveles de confianza. Acá es importante resaltar que no estamos hablando solo de la confianza entre empresas y el gobierno, estamos hablando también de la confianza de los consumidores y de los ciudadanos en general, es una necesidad que tenemos como país. Y esas confianzas se recuperan haciendo reformas que nos permitan transparentar y dar tranquilidad a cada uno de los ciudadanos respecto de lo que estamos haciendo y lo que hemos llevado adelante en materia de financiamiento de la política, libre competencia y lo esperamos hacer en el Sernac, va en esa dirección.
Proyectos de ley 2017: Sernac será prioridad, y se retomará INE y la modificación a la Ley de Pesca
Un ajetreado año legislativo espera al ministro Céspedes. Aunque la prioridad será aprobar el proyecto del Sernac, también se retomará la discusión sobre el fortalecimiento del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y las modificaciones a la Ley de Pesca.
- ¿Está lista la propuesta para destrabar los nudos del gobierno corporativo del Sernac?
- Estamos trabajando para poder hacer la propuesta en marzo y, de esa forma, comenzar ya la votación del proyecto.
- El avance en el Congreso ha sido lento, ¿hay garantías de que finalmente tendremos la nueva ley este año?
- Espero que en el período marzo-abril haya finalizado la tramitación en la comisión de Constitución para pasar en la sala del Senado y después iniciar el tercer trámite. Esperaría que este proyecto pudiese ser aprobado en la primera mitad del año.
- El proyecto de institucionalidad del INE quedó en pausa ante el Censo. ¿Se retomará o no es prioridad del gobierno?
- El proyecto ya fue aprobado por la comisión de Economía de la Cámara de Diputados, obtuvo amplio grado de consenso en cada una de las materias del proyecto y ahora pasamos a la comisión de Hacienda de la Cámara, que ya hizo una lista de invitados y esperamos que al inicio del período legislativo retomemos la tramitación del proyecto.
- ¿Se harán o no indicaciones a la Ley de Pesca? El informe de la FAO se entregó en octubre y el tema no apareció entre las prioridades legislativas del gobierno.
- Como gobierno hemos comprometido modificaciones profundas a la Ley de Pesca y hemos tenido un trabajo con parlamentarios de la Nueva Mayoría precisamente en esta materia y eso también lo vamos a presentar. Y respecto al documento de la FAO, nuestro compromiso fue iniciar una ronda de trabajo con todos los actores involucrados en la actividad, de forma tal de poder realizar propuestas para mejorar nuestro marco institucional con estándares mundiales.
- ¿Ese trabajo ya está en marcha?
- Con el proyecto de modificación a la Ley de Pesca ya llevamos un trabajo con los parlamentarios, hemos acordado algunos ejes y esperamos presentar el trabajo durante este año, entre el segundo y tercer trimestre.
- En el caso de la colusión del papel el resultado fue mucho más concreto para los consumidores en comparación a lo que ocurrió con las farmacias, ¿eso lo ve como un logro?
- Sin lugar a dudas, este fue un logro histórico e inédito en esta materia. La cifra acordada de $ 97.647 millones -equivalentes a unos US$ 150 millones- es histórica en Chile y Latinoamérica. Es valorable y un ejemplo de lo importante que es tener una institucionalidad fuerte para poder resguardar adecuadamente los derechos de los consumidores.
- ¿Se ha avanzado en relación al gobierno anterior?
- Hemos avanzado significativamente. Lo hicimos el año 2009 en la administración pasada de la presidenta Bachelet, cuando se le dio a la FNE la facultad de requisar computadores, de allanar oficinas e interceptar llamados telefónicos, lo que fue clave para la detección de carteles. Ahora, hemos avanzado en aumentar las sanciones para quienes se coluden, elemento central para evitar que se produzcan carteles a futuro.
- ¿Será más difícil coludirse en Chile?
- Esperamos que la colusión deje de ser un negocio como fue, por ejemplo, el caso de los pollos, donde las empresas que se coludieron obtuvieron beneficios de acuerdo a la FNE en torno a US$ 1.500 millones y pagaron multas de US$ 55 millones. Eso no puede volver a pasar en nuestro país.
2018: "Espero volver a la vida académica"
- Usted es uno de los ministros que ha acompañado a la Presidenta desde el inicio. ¿Se siente un sobreviviente?
- Agradezco la confianza que la Presidenta me ha entregado y he trabajado desde el primer día con las mismas ganas y entusiasmo en llevar adelante una agenda transformadora que nos permita, desde el Ministerio de Economía, aportar al crecimiento sostenido, enfrentar el desafío de la productividad y de la generación de una economía más inclusiva.
- ¿Le gustaría ser nuevamente ministro?
- No, tengo muy claro que el servicio público es fundamental para poder construir un mejor país y, en ese sentido, he trabajado arduamente como ministro, me siento muy orgulloso de esta posición y me proyecto seguir trabajando por el país desde esta posición en lo que resta de gobierno. Posteriormente, espero volver a la vida académica y desde ahí seguir contribuyendo a las políticas públicas del país.
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