Fallece a los 78 años el empresario y presidente de Sofruco, Ismael Ossa

A los 78 años de edad, falleció durante la jornada de ayer, Ismael Ossa Errázuriz, reconocido empresario en la industria frutícola, luego de cimentar una vasta trayectoria en el campo.

El ingeniero agrónomo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se encontraba al mando de La Rosa Sofruco, sociedad que está orientada al sector de alimentos naturales y que agrupa a Sofruco Alimentos, que comercializa diferentes especies de frutas frescas y productos procesados, producidos y elaborados en sus propios campos e instalaciones en la sexta región.

Otra filial corresponde a Viña La Rosa, a través de la cual producen y comercializan vino embotellado.  Solo en 2020, la firma comercializó 724.973 cajas equivalentes de 9 litros. Para ello, la viña cuenta con 680 hectáreas de viñedos propios plantados en el Valle del Cachapoal.

Hijo de "Don Reca", Ossa Errázuriz representó la sexta generación de la familia y se convirtió en uno de los mayores empresarios del país, con más de 12 mil hectáreas en los alrededores de Peumo.

La historia de su familia en la industria, y en donde el empresario siguió su legado, comenzó luego de que llegarán desde España a Latinoamérica. Primero comenzaron con negocios mineros en el norte del país, para más tarde comprar terrenos en Peumo. Así, desde 1824 cimentaron sus pasos en el sector, cuando Francisco Ignacio Ossa y Mercado -tatarabuelo de Ossa Errázuriz- fundó la viña y bodega La Rosa. "Su afición por la agricultura lo llevó a buscar un campo que, con el tiempo, fuese el legado para su primer hijo Gregorio", se declara en la historia de esta viña.

La compra incluyó un viñedo plantado con parras traídas de la Francia, una bodega, barricas para guarda y la residencia familiar. Cuando aterrizó en la sociedad, Ossa Errázuriz  se dedicó de lleno a expandir su giro.

De acuerdo a una declaración del gremio Fedefruta, el empresario destacó como socio y dirigente gremial, integrando el consejo de la entidad por más de dos décadas, "siendo un entusiasta anfitrión de innumerables giras de empresarios tanto de Chile como el exterior, además de diversas autoridades nacionales, extranjeras, diplomáticos y académicos que visitaron sus instalaciones en la Región de O'Higgins, ya que contaba con una infraestructura e instalaciones de primer nivel para el cultivo y producción de lo antes mencionado".

En 2002, la federación le otorgó el reconocimiento como destacado empresario frutícola, en el marco de la tradicional Convención de Productores de Frutas que realiza anualmente el gremio.