La francesa PSA Peugeot Citroen dijo que seguiría adelante con sus criticados planes de reestructuración luego de que registrara pérdidas durante el primer semestre que describió como una amenaza para su futuro.
La segunda mayor automotriz de Europa registró una pérdida de 819 millones de euros (US$ 1.062 millones) entre enero y junio frente al mismo período del año anterior, provocadas, principalmente, por sus malos resultados en el continente.
“La profundidad y la persistencia de la crisis que afecta a nuestro negocio en Europa exige la puesta en marcha de la reorganización”, dijo a través de un comunicado el presidente ejecutivo de la firma, Philippe Varin.
Al presentar los resultados en momentos en que los ejecutivos buscan una reducción que incluye la eliminación de 8.000 puestos de trabajo en Francia, Peugeot dijo que los recortes ayudarían a generar 1.500 millones de euros en ahorros para 2015.
La compañía consumió 954 millones de euros de sus ganancias operativas en los primeros seis meses de 2012, período en el que las ventas cayeron 5,1%.
La empresa también se comprometió a reducir 550 millones de euros de inversión y generar otros 350 millones de euros a través de la cooperación con General Motors
Rebajas de calificaciones
Tras darse a conocer las pérdidas, la agencia calificadora de riesgos Standard and Poor’s rebajó de BB+ a BB la calificación de la automotriz, lo que se sumó a la que también efectuó ayer la agencia Fitch a la misma calificación y lo situó en perspectiva negativa.
Standard & Poor’s sostuvo que los débiles resultados mostrados hasta ahora podrían prolongarse a lo largo de 2013, como consecuencia en parte de los costos de aplicar el plan de reestructuración y de la situación del mercado en Europa.
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