POR ERIC ROBLEDO
Una de las novedades más relevantes incorporadas en los estatutos reformados de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) es la facultad del directorio para aprobar o rechazar el ingreso de nuevos actores a la propiedad de las corredoras que ya operan. Una condición similar a la establecida en el estatuto anterior para aquellos que querían crear una corredora tras comprar una acción de la bolsa.
En el mercado existen dos visiones respecto de este cambio. Fuentes del sector advierten que se podría interpretar como una barrera de entrada que limita el derecho que tienen los propietarios de las corredoras de enajenar libremente sus activos.
En la otra vereda, el argumento es que se trata de una medida que evita que ingresen a la corporación actores con antecedentes censurables y que terminarían por afectar a todo el mercado.
“Si bien ésta es una dificultad para quien tiene la voluntad de vender, si uno mira la historia que ha ocurrido con los corredores se da cuenta de que es algo necesario”, señala el socio de una corredora de la plaza.
En este sentido, uno de los directores de la corporación afirma que si estas facultades hubiesen estado vigentes cuando Inverlink ingresó a la propiedad de una corredora hace una década, el directorio habría tenido la posibilidad de cerrarle la puerta al desaparecido holding.
Un miembro del directorio de la bolsa manifiesta que entonces la entidad, pese a que tenía antecedentes complicados del grupo Inverlink y sus controladores, “no había forma legal de decirle que no. Ahora tenemos forma”.
Los nuevos estatutos
De acuerdo a los nuevos estatutos de la BCS, los socios o accionistas de un porcentaje igual o superior al 10% del capital suscrito de la corredora tendrán el compromiso de pedir “autorización previa para transferir por acto entre vivos, a cualquier título, a una persona o grupo de personas con acuerdo de actuación conjunta, el 10% o más del capital social del corredor del cual sean socios o accionistas”.
El gerente general de la Bolsa, José Antonio Martínez, advierte que el espíritu de esta modificación, que fue aprobada de manera unánime por la junta de accionistas, “es igualar los requisitos” de quienes se incorporan a una corredora con los exigibles a todos los corredores en ejercicio.
Con esto, agrega el máximo ejecutivo de la corporación, “se busca garantizar que todos quienes participan en el mercado cumplan con los requisitos establecidos”.
Negocios
en curso
Actualmente las negociaciones en curso por el ingreso a la propiedad de corredoras de la plaza son el de BTG-Pactual por el control de Celfin Capital y el del Banco de Crédito del Perú (BCP) por IMTrust.
Según señalan desde el directorio de la bolsa, si estas compañías extranjeras firman el acuerdo después de promulgado el estatuto, van a tener que pasar la aprobación del directorio, aunque lo más probable es que cumplan con todos los requisitos, que están perfectamente explícitos.
Los requisitos
Los nuevos estatutos, que prontamente serán promulgados, consideran que la bolsa sólo podrá denegar la autorización de una venta “mediante resolución fundada en que el adquiriente no reúne todos o alguno de los requisitos establecidos”.
Entre éstos, se encuentran: “no haber incurrido en conductas graves o reiteradas que puedan poner en riesgo la estabilidad de la bolsa, del corredor o la seguridad de sus respectivas operaciones o clientes” y “no haber tomado parte en actuaciones, negociaciones o actos jurídicos de cualquier clase, contrarios a las leyes, normas o sanas prácticas financieras o mercantiles que imperan en Chile o en el extranjero”.
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