El contagio de buenas prácticas

La certificación es para las compañías una herramienta legal que pueden tomar para no sólo resguardarse de la ocurrencia de delitos, sino que también defender a la persona jurídica (la empresa) en caso de que sucedan.

Para Susana Sierra, de BH Compliance, “este tema es también una bola de nieve porque dado que las empresas se tienen que preocupar de que sus proveedores también cumplan con prevenir delitos, ahora son también las empresas proveedoras las que se están empezando a preocupar de sus modelos”, dice.

Por su parte, Rodrigo Reyes, de Prelafit, explica que aún “existe la visión errada de que con la certificación de un modelo de prevención de delitos lo que uno está logrando es algún tipo de exención penal. Y lo que en realidad se busca con la certificación de un modelo de prevención de delitos es una opinión experta”.