Somerville: “Transbank no puede impedir el ingreso de competidores”

Por Jimena Catrón Silo



Cualquiera que tenga la capacidad tecnológica, operacional y solvencia financiera puede instalarse y competir. Así define Hernán Somerville, presidente de Transbank, su postura frente a las críticas por parte del gobierno respecto a la condición monopólica de la sociedad y a las intenciones del Ejecutivo de introducir competencia en el mercado de emisión de tarjetas y el rol adquirente.

“Transbank no puede poner trabas a la entrada de nuevos competidores” afirma el ejecutivo, agregando que en este mercado no existen barreras regulatorias de entrada y que, al menos en tres oportunidades, las autoridades encargadas de velar por la competencia han revisado la industria de las tarjetas de crédito y débito, y que éstas reconocieron la realidad de que existe un operador único.

Cabe recordar que el gobierno planea crear un comité de expertos en marzo, que incluiría representantes de los ministerios de Economía, Hacienda, de Desarrollo Social y BancoEstado. 
Al respecto, el ex presidente de la Asociación de Bancos señaló que Transbank no ha sido consultada por el gobierno en relación al sistema que opera, sus beneficios, precios o condiciones operacionales, entre otros aspectos. “El mercado de tarjetas funciona eficientemente, y está en constante crecimiento y cobertura, en especial en los segmentos más desposeídos”, reafirma.




Precios a la baja


Respecto del modelo de autorregulación tarifaria con el que opera Transbank, Hernán Somerville comentó que éste contempla que la empresa debe tener precios generales, objetivos y públicos, los que a su vez deben ser aprobados por el propio Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. “De hecho, los precios han continuado a la baja, llegando en 2011 a una comisión promedio de 1,47%, respecto del 1,72% que se cobraba en 2007”, afirmó.

En relación a mejoras tecnológicas, el ejecutivo señala que las últimas fueron en 2010 la incorporación de tarjetas de débito a compras de internet, y el año pasado, el Pat Pass, para efectuar pagos periódicos con plásticos de crédito.