Columnistas

Ambición con sentido

Según la Cepal, en América Latina existen 174 millones de personas que viven en situación de pobreza y 73 millones que sobreviven en indigencia...

  • T+
  • T-

Compartir

Según la Cepal, en América Latina existen 174 millones de personas que viven en situación de pobreza y 73 millones que sobreviven en indigencia (menos de US$ 2 diarios). Demás está decir que la indiferencia que muchas veces mostramos frente a estos datos representa una amenaza para la estabilidad de nuestro continente y que más allá de los números, el simple hecho de que haya familias completas viviendo en el barro nos debería dejar sin dormir. Pero, por otro lado, y mirando ahora el vaso medio lleno, son estos mismos índices los que están desafiando a emprendedores a “cabecearse” para hacerles frente. ¿Qué más motivante que esta cifras para aquellas personas “distintas”, que más allá del éxito económico que hoy nos vende el mercado, quieran realmente dejar una huella en su paso por esta sociedad?


La iniciativa “TechoLab” del Centro de Innovación de Un Techo para mi País nos muestra lo que puede ser una tendencia. Una plataforma de crowdsourcing que en poco más de tres meses recibió sobre 250 mil visitas, reuniendo a 8.420 emprendedores sociales, que propusieron y discutieron más de 870 proyectos innovadores. Investigaron problemáticas, desarrollaron metodologías participativas, recibieron feedback de externos y hoy buscan financiamiento para nuevos sistemas de acceso a agua potable, modelos de negocio diseñados e implementados por familias de campamentos, acceso a internet de bajo costo para zonas marginadas, plataformas virtuales de educación, etc… 
Estimula pensar en que podemos generar este brainstorming social constante y en tener todo ese capital humano invertido en soluciones reales para necesidades urgentes. Soluciones que no se basan en porcentajes, sino que involucran nombres y rostros de un nuevo grupo objetivo, de familias que no buscan regalos, sino oportunidades para crear y un equipo de trabajo que los respalde en sus propios proyectos.

Necesitamos más de esta ambición con sentido social, de profesionales emprendedores con hambre de transformarse en un aporte concreto a los problemas de aquellos que no recibieron sus oportunidades. Estos líderes de la nuevas economías son el músculo que necesitamos como sociedad para erradicar la desigualdad que nos afecta, invitándonos a poner nuestra capacidad de crear al servicio lo que realmente importa.

Lo más leído