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¿Dónde está mi unicornio?

CRISTÓBAL LIBERONA PEÑA Abogado tributarista, socio Fundador de QUAD Consultores

Por: CRISTÓBAL LIBERONA PEÑA | Publicado: Miércoles 13 de julio de 2022 a las 04:00 hrs.
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CRISTÓBAL LIBERONA PEÑA

Nos enfrentamos a un escenario económico particularmente complejo. Las proyecciones de crecimiento de nuestra economía son bajas para este año; la inflación ha escalado a niveles con los cuales no convivíamos hace casi tres décadas; la volatilidad del tipo de cambio ha llevado su valor sobre los $1.000, un alza que según los expertos proviene en un 40% de factores internos, como la incertidumbre originada por el debate constitucional y las reformas estructurales que el Ejecutivo propone.

Pese al contexto, el gobierno presentó un proyecto de ley de Reforma Tributaria que carece de medidas e incentivos suficientes que hagan frente a esta situación. En su lugar, la propuesta tiene un foco en políticas que inmovilizan el capital y restan competitividad al país en una economía altamente globalizada.

“En Chile nos estábamos acostumbrando a ver startups unicornio nacer, crecer y expandirse. Un cerrojo tributario quita el terreno fértil para estas inversiones, haciendo que migren a países más atractivos”.

Es paradójico que, según este proyecto de ley, aquellos emprendedores cuyas ideas rápidamente se convierten en compañías valoradas en decenas de millones de dólares, serán sujetos del impuesto al patrimonio sin siquiera haber percibido un incremento patrimonial efectivo. A su vez, se truncará su crecimiento internacional, dado que estarán limitados en sus posibilidades de reorganizarse en el extranjero para ser foco atractivo de inversionistas y no podrán usar totalmente en Chile como crédito los impuestos pagados en el exterior.

En nuestro país ya nos estábamos acostumbrando a ver startups unicornio nacer, crecer y expandirse. Establecer un cerrojo tributario quita el terreno fértil que teníamos para estas inversiones, haciendo que estas ideas migren a otros lugares más atractivos. La discusión legislativa de la Reforma Tributaria tendrá que incorporar medidas para impulsar el dinamismo económico y otras que generen ingresos permanentes en el largo plazo, para permitir que nuevos patrimonios surjan en lugar de agotarlos.

Los incentivos tributarios juegan un papel crucial, ya que son capaces de generar cambios en los agentes económicos. En particular, en nuestro sistema tributario el gasto por incentivos ha decrecido consistentemente en la última década, debiendo ser al revés. A modo de ejemplo, una rebaja transitoria en el impuesto de timbres y estampillas reduciría los costos de financiamiento para nuevos emprendedores, considerando las crecientes tasas de interés.

Asimismo, se debieran incorporar incentivos tributarios eficientes, que reduzcan el costo de la inversión para hacer que más proyectos sean rentables y generar inversiones que, de otro modo, no se hubieran realizado en este contexto. Así, no se debe limitar el uso de las pérdidas tributarias, necesarias en los procesos evolutivos de las inversiones. Sumado a lo anterior, habría que extender la depreciación instantánea y aumentar el crédito tributario por la compra de activo fijo con el fin de potenciar inversiones riesgosas.

Será labor del Congreso balancear las presiones de recaudación inmediata del programa de gobierno, para que después no tengamos que preguntarnos, ¿dónde está mi unicornio?

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