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Guerra contra la piratería de TV paga: la unión hace la fuerza

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Desde hace algunos meses, la industria de la TV de pago se ha visto amenazada en la región por el crecimiento de los llamados decodificadores FTA (Free-to-Air) modificados para interceptar de manera ilegal las señales de servicios satelitales y vendidos en forma engañosa a muchos usuarios como servicios legítimos. Según la Subtel, sólo entre julio y septiembre del año pasado más de 48 mil usuarios de TV de pago dejaron sus compañías, en lo que significa uno de los golpes más fuertes a la industria en el país.

Es necesario unir fuerzas para responder a la amenaza que significa el mercado negro que ha generado la masificación de estos sistemas. Bajo esta premisa se creó la Alianza contra la Piratería de TV Paga, una unión latinoamericana de operadores, distribuidoras de contenido y proveedores de tecnología, que busca tomar acciones decisivas frente a estos delitos. La idea es reforzar la fiscalización y también educar a los consumidores, las organizaciones gubernamentales, privadas y a la policía local sobre los riesgos de esta actividad en el país y cómo fiscalizarla.

Tras medidas como el “apagón de decodificadores pirata” de TV satelital en octubre pasado, que desactivó la tecnología necesaria para la intercepción ilegal de la señal de los operadores de TV paga, las compañías nacionales lograron alcanzar un repunte de más de 86 mil usuarios nuevos durante el período de octubre a diciembre 2012.

Es imprescindible que se respete la normativa del TLC con Estados Unidos que categoriza de ilegal la comercialización de estos decodificadores, para poder contar con el marco correspondiente a la hora de luchar en contra de la piratería.

Y es que el robo de señales también representa un problema para los usuarios que son engañados al gastar en un sistema sin garantías sobre su funcionamiento o calidad, que además representa a un comercio que evade impuestos. Con estas ofertas piratas, los usuarios se arriesgan a perder por completo su inversión, situación que como actores de la industria queremos evitar.

Con esto en cuenta, está claro que hay mucho por hacer en cuanto a la educación de las organizaciones y usuarios involucrados bajo la amenaza de estas actividades pirata. Una misión en la que se esperan logros importantes para este 2013, y que ahora, por primera vez, pueden ser reforzadas con el apoyo de la primera organización formal de la industria local y regional.

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