El día después
Padre Hugo Tagle @HugoTagle
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Padre Hugo Tagle
Y ya es lunes. Pasaron las elecciones. Tenemos presidente nuevo, nueva administración y tenemos que continuar la vida, seguir trabajando, pagando cuentas, contribuyendo al progreso del país. Algunos se habrán levantado más contentos; otros, tristones. De la crispación de las últimas semanas debemos pasar al entendimiento, buen trato y civilidad. Solo así se construye país. Los chilenos tendemos a buscar la armonía y acuerdos. El parlamento ya es un buen reflejo de las distintas corrientes políticas que se verán obligadas a dialogar. Escribo estas líneas antes de las elecciones. Pero sí adelanto que gobernar no será tarea fácil para el nuevo presidente. Por lo demás, no lo es ningún país democrático. Los que lo tienen fácil son las dictaduras. Pero aquí reina la libertad, donde hay diferencias de opiniones y debemos velar porque siga siendo así.
Gobernar implica delegar, buscar acuerdos, ceder y convencer y, en buena medida, crear las condiciones para que la sociedad crezca en forma justa, reine la libertad, denuncie los abusos, se preocupe especialmente de quienes se quedan atrás o van más lento.
Los católicos hemos estado rezando por la visita del Papa Francisco a Chile. En la oración se pide: "el don de la paz que necesitamos para nuestra patria, para que ella sea hogar abierto que nos recibe a todos, que respeta la vida y la dignidad de cada persona, que abre oportunidades a los niños, jóvenes y ancianos, que acoge a los migrantes y comparte con los más pobres". Eso es lo que le pediría fomentar al nuevo Presidente de todos los chilenos.
En efecto, que focalice su atención en los más pobres, en los niños. Que se preocupe de la educación pre básica y escolar. Ahí está la fuente de desigualdades. Que cree fuentes de trabajo y fomente el crecimiento. No los dé: que cree las condiciones para que el emprendimiento sea posible, ágil, diverso y justo. Y obviamente salud y seguridad. No puede ser que los chilenos vivamos literalmente enjaulados, asustados. "Un buen gobierno es como una buena digestión; mientras funciona, casi no la percibimos" dice un escritor americano. La buena política es la que crea las condiciones para que las personas se desarrollen. "Gobierna mejor quien gobierna menos", dice un filósofo chino. Gobernar es servir, darse a los demás, y no servirse ni atarse al poder ¡Hay tanto por hacer! ¡Y son tantas las posibilidades de desarrollo!
Recemos en este tiempo de Adviento para que le vaya bien al nuevo Presidente y su administración. Porque la idea es que le vaya a todo Chile.