Padre Hugo Tagle

Ha llegado carta

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 2 de diciembre de 2013 a las 05:00 hrs.
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El Papa Francisco envió a los cristianos y hombres de buena voluntad una carta, Evangelii Gaudium, con motivo del cierre del año de la fe. Una invitación a renovar la vida de fe para los creyentes y, desde allí, contribuir a lo que compete a todos los hombres por construir una sociedad más justa y fraterna. La carta toca una variedad de temas, todos bajo un denominador común: la alegría de la fe y la misericordia que debe distinguir a los creyentes en su relación con los demás.

Recojo aquí algunos puntos que atañen a este diario: la cuestión económica, vale decir, los asuntos de la casa de todos. En ese ámbito, el Papa aborda temas como la mayor equidad, justicia, sustentabilidad. Éstos dejaron de ser temas marginales: se trata de un asunto de sobrevivencia de la humanidad.

Dice el Papa que “así como el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad”.

Alerta ante una “globalización de la indiferencia”, de la que los cristianos no pueden ser cómplices. “Nos volvemos incapaces de compadecernos ante los clamores de los otros, ya no lloramos ante el drama de los demás”, subraya.

Recuerda la “íntima conexión existente entre evangelización y promoción humana”. Eso mismo implica el santo derecho de los pastores “a emitir opiniones sobre todo aquello que afecte a la vida de las personas”. “Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social”, dice el Papa. Quienes busquen relegar a la Iglesia a la sacristía o a temas “espirituales”, no han entendido el mensaje de Cristo.

El Papa Francisco recuerda también la enorme responsabilidad que atañe a quienes tenemos más. “El Papa ama a todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos”. Exhorta a una “solidaridad desinteresada”; a una actividad económica “en favor del ser humano”. La fe, o se concretiza en actos o será pura careta; espiritualidad del bienestar egoísta y enajenante. Hay que aunar una relación personal con Dios que lleve al mismo tiempo a comprometerse con los demás. Más que suficiente material de reflexión para este inicio de Adviento.

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