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Proyecto de Deuda Consolidada: ¿quién gana de verdad?

El gobierno lanzó el proyecto que crea un nuevo sistema de información comercial que consolida en una sola base los datos del historial de cumplimiento y morosidad de personas en el sistema financiero...

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El gobierno lanzó el proyecto que crea un nuevo sistema de información comercial que consolida en una sola base los datos del historial de cumplimiento y morosidad de personas en el sistema financiero. Entro otros aspectos, en dicha iniciativa se crea un Sistema de Obligaciones Económicas (SOE), el que estará encargado de pedir, almacenar y entregar los datos de las personas, y se establece que la información positiva -nivel de las deudas al día- sólo se entregará con el consentimiento de los titulares.

El gran argumento detrás de este proyecto, según el gobierno, es que este cambio permitiría reconocer a los buenos deudores, con lo que se lograría obtener menores costos para acceder a los créditos. Además, se aduce a que el sistema comercial vigente ha cometido muchos abusos, para lo cual se trae a colación el caso La Polar.

Me parece, en primer lugar, que al relacionar este proyecto con el caso La Polar se están mezclando peras con manzanas. En efecto si bien el caso de la bullada tienda merece la máxima condena para todos quiénes, por una parte, ayudaron a generar una gran estafa a costa del bolsillo de muchos clientes e inversionistas engañados y, por otro lado, a quiénes no cumplieron diligentemente la labor encomendada, tales como la empresa auditora, las clasificadoras de riesgo y las mismas autoridades que deben supervigilar el cumplimiento de las normas vigentes.

El argumento de que con esta consolidación de las bases de datos van a automática y necesariamente bajar las tasas de interés, es, por decir lo menos, cuestionable, ya que en los bancos que necesitan conocer el endeudamiento total de una persona lo pueden hacer sin necesidad de un proyecto como el referido, dado que la información ya está disponible y eso no ha llevado a bajar los altos spreads de los créditos de consumo. La situación más probable es que los mayores beneficiados potenciales de un sistema como el descrito serán aquellas personas con menor nivel de endeudamiento, mientras que el resto de los clientes quedaría en una situación desmejorada en cuanto a las condiciones de financiamiento a la que podrán acceder. También surgen dudas importantes de si una entidad privada como el SOE tendrá los adecuados incentivos y resguardos para el uso de la información comercial consolidada de las personas.

En resumen, si bien en teoría con el proyecto de bases de datos consolidada se busca un beneficio a las personas en lo que a sus condiciones crediticias se refiere, con el mecanismo que se plante no sólo no estaría logrando dicho efecto, sino que puede terminar afectando negativamente dicha condición en favor de los bancos y quiénes venden información comercial, por lo que el remedio podría salir bastante más caro que la enfermedad. Lo que está en juego es el nivel de competencia de nuestro sistema bancario en los segmentos de consumo personales y créditos comerciales para las micro, pequeñas y medianas empresas, para lo cual existen instrumentos más idóneos, tales como la eliminación de la segunda hipoteca de garantía general y el fortalecimiento de mecanismos de subsidio a la demanda de créditos a través de las instituciones de garantía recíproca.

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