Editorial

Bachelet y Cena Anual de la Industria

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No puede dejar de llamar la atención, por decir lo menos, que la misma semana en que la Presidenta Bachelet recibió al líder de la Confederación de la Producción y del Comercio -quien le planteó como principales preocupaciones la reforma laboral, la constitucional, aspectos de la educacional y la violencia en La Araucanía-, haya desistido de asistir ayer a la Cena Anual de la Industria.

El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Hermann von Mühlenbrock, ha lamentado que la Presidenta, “de forma inédita, no esté con nosotros esta noche, ya que era una gran oportunidad para que ella planteara, a miles de empresarios, gremios y representantes de empresas de todos los tamaños y de todas las regiones del país, sus ideas y su visión de la situación actual y futura que enfrentamos”.

Es claro que en el camino de reconstruir confianzas ciertamente un encuentro como la Cena Anual de los industriales es una pieza clave y una tribuna inmejorable donde la misma Mandataria podría haber planteado sus temas de cara a los empresarios. El, la o los asesores que le aconsejaron a Bachelet no asistir a la comida con los industriales deben tomar en consideración que su ausencia no contribuye a mejorar las relaciones con el golpeado sector empresarial y esa actitud más bien viene a sumarse a la ola de incertidumbre en que se encuentra sumido el país, y que dista de estar siendo superada con el consiguiente impacto en la actividad económica, que requiere -al revés- de urgentes medidas concretas de apoyo y ánimo para que el país retome la inversión y avance en una necesaria reactivación de una actividad que aún no parece haber tocado fondo.

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