Buenas prácticas en gobiernos corporativos

La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) se encuentra impulsando un proceso de consulta que tiene por fin avanzar hacia el establecimiento de sistemas anuales de autoevaluación de los directorios sobre el grado de cumplimiento de una serie de principios de buenas prácticas de gobierno corporativo. La autoridad ha reconocido que se trata de prácticas adicionales a las requeridas por la ley o las normativas, pero ha dicho que su intención es tener inversionistas más informados, lo que se lograría por la vía de rankings o índices que se construyan a partir de esos informes. A juicio de la autoridad, la autoevaluación del gobierno corporativo y la creación de índices estarían en línea con la experiencia de importantes mercados externos.



El proceso de consulta emprendido por la SVS, sin embargo, no ha estado exento de discusión y divergencias. Abogados y representantes de grupos empresariales han hecho ver que los estándares en consulta irían más allá de la legalidad al introducir grados de obligatoriedad implícita para los agentes privados. De esta forma, los reparos incluso cuestionan la constitucionalidad del proceder del regulador, destacando que la SVS carece de atribuciones para dictar normas de carácter general en la materia.

Dada esta situación, y como la existencia de códigos de buenas prácticas es un estándar razonable y en línea con las recomendaciones de la OCDE, el regulador, las bolsas de valores y los centros de gobierno corporativo debieran avanzar en el diseño de un mecanismo que, dando plenas garantías de voluntariedad en su aplicación, permita comenzar a avanzar en un camino necesario para el sistema económico.