Editorial

Cultura de ahorro previsional

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En el último tiempo se han estado dando pasos que van en la dirección de fortalecer los enormes beneficios que ha representado para el país y sus trabajadores el contar con un sistema privado de capitalización individual para pensiones. El establecimiento de un sistema variable de fijación de la renta tope imponible y de un calendario progresivo de incorporación de los trabajadores independientes al sistema regular de cotizaciones son dos de esos pasos, los cuales van en la dirección de asegurar mejores condiciones de vida de las personas una vez que dejen la vida activa.



De acuerdo con cifras recientes, el establecimiento de rentas imponibles tope variables (que aumentan en base al Índice de Remuneraciones Reales) permite pronosticar que la remuneración imponible que en 2008 tenía un máximo de 60 unidades de fomento alcance pronto un nuevo tope de 70 UF. De esta forma, seguirá expandiéndose la recaudación asociada a este segmento, la cual se ha duplicado en los últimos cinco años tanto por el alza en las rentas tope como por el aumento del número de trabajadores de altas rentas.

La cotización de los independientes, en tanto, es un proceso progresivo que irá consolidándose en los años venideros, ya que la cualidad de voluntario que se le confirió en una primera etapa dejará de estar disponible en 2015. Se trata de un mecanismo adecuado de extensión de cobertura del sistema y que promete tener un alto impacto social.

Ambas son buenas noticias, las que podrían verse positivamente complementadas con el anuncio que hiciera la ministra del Trabajo en orden a conformar una unidad especial de seguimiento de cotizaciones impagas.

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