Desaceleración de la actividad económica

Acorde con lo previsto, Chile definitivamente entró en una dinámica de menor crecimiento durante la segunda parte de 2011. El Banco Central informó ayer que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) se expandió a un ritmo de sólo 4% durante noviembre último, en comparación con igual mes de 2010.



Algo por debajo de algunas expectativas de analistas, este resultado reafirmó la estimación de que en el año recién terminado el Producto Interno Bruto (PIB) habría crecido sobre 6%.

A todas luces positivo, lo complejo de esta mejor performance -que se ajusta a la meta planteada por el gobierno- es que aluden a un cuadro ya acontecido.

La gran duda, en este momento, es qué tanto se alejará la economía nacional desde cifra citada durante el año en curso, que se asume desde ya con un fuerte viento en contra dado el deterioro de la economía internacional.

Esta inquietud, paradojalmente, contrasta con el debate que prendió en algún momento de los primeros trimestres de 2011 respecto a la importancia de evitar un sobrecalentamiento de la actividad. Y, al mismo tiempo, presiona la agenda de las autoridades económicas para actuar en consecuencia y eludir un freno muy costoso del crecimiento.

La tarea no es simple, pero el instrumental existe tanto de parte de Hacienda como del Banco Central. Hasta ahora, ha habido favorables señales en ese sentido y ayer entre los economistas se afianzó la expectativa de que el instituto emisor reducirá la tasa de interés este mes. Será la primera vez desde julio de 2009 y el debate está abierto sobre si serán 25 ó 50 puntos base.