Desaceleración del gasto fiscal

Según las últimas cifras publicadas por la Dirección de Presupuestos (Dipres), el gasto público en octubre creció a una tasa de 2,7% en relación al mismo mes de 2014, en lo que es su menor ritmo del año.

Esta cifra confirma la desaceleración que se está produciendo en la ejecución presupuestaria desde septiembre, lo que ha llamado la atención de los expertos, ya que se ratificaría -antes de lo anticipado- que la incidencia del gasto público en la actividad económica será menor hacia adelante.

En un período en el que temas como la incertidumbre interna, sumados a menores precios de los commodities a nivel internacional, han golpeado con fuerza la actividad privada en el país, se esperaba que el sector público jugara un rol contracíclico más importante, como motor principal para generar el tan ansiado punto de inflexión en la economía.

De hecho, las últimas cifras han puesto en peligro la promesa del gobierno de sobreejecutar el erario nacional. Así, hoy los analistas incluso no descartan que se subejecute el Presupuesto, generando un freno adicional a la ya alicaída actividad.

Esto se suma a un escenario fiscal para el próximo año que se ve a todas luces deteriorado, por el menor precio del cobre estimado e ingresos tributarios desacelerándose también producto del menor ritmo de crecimiento de la economía, lo que llevó a Hacienda a apuntar, correctamente, a un aumento del gasto menor para 2016.

Así, con poco margen de maniobra de parte del sector público, toman mayor relevancia las medidas que la autoridad adopte para incentivar que los privados retomen el protagonismo como motor económico.