Ganancias de la banca y críticas
- T+
- T-
Esta semana se conocieron las cifras de ganancias con que cerraron el año 2010 los bancos que toman parte en el mercado local. En su conjunto, el sector anotó utilidades históricas por más de US$ 3.300 millones, siendo esta cantidad un 26% superior a la lograda durante el ejercicio anterior.
Tal comportamiento se explica en parte por las positivas perspectivas que se dieron especialmente a partir de la segunda mitad del año pasado, lo que llevó a que mejoraran los niveles de riesgo. Esto, a su vez, se expresó en mejores condiciones para que personas y empresas pudieran acceder a créditos. Esto hizo que las colocaciones terminaran el período con un alza de 5,1% respecto a lo exhibido en 2009.
La recuperación que mostró la banca durante el año pasado ante un mayor dinamismo en la demanda y una mejoría en los niveles de riesgo de la cartera, quedó expresada de mejor manera en el segmento retail, que justamente fue el más afectado por las consecuencias que tuvo en Chile la crisis económica y financiera internacional de 2008. El positivo panorama da pie para que a nivel de mercado se estime que en 2011 los créditos de consumo retomarán la senda de crecimiento que mostraban hasta antes de la crisis. En ese contexto, las estimaciones entre los analistas es que este negocio mostrará este año expansiones de dos dígitos, situándolas en avances de hasta 15%.
Todo lo anterior sirve como contexto para recordar que el tema de las ganancias que obtiene la banca ha sido blanco de críticas en muchas ocasiones. Ello se ha dado de manera especial en los períodos de crisis, como la del año 2008, donde las entidades bancarias modificaron sus criterios crediticios con el objetivo de evitar un deterioro del riesgo en sus carteras. Criticable o no, es necesario destacar que la banca chilena no ha olvidado los efectos de la crisis de los años 80 y lo que ello implicó para el sistema, como fue la intervención de la que fueron objeto algunas de las entidades que hasta el día de hoy existen. Se trata de un episodio que ha potenciado que la banca maneje estrictos niveles de riesgo y capitalización justamente para evitar problemas mayores. Puede que la situación no sea comparable con lo sucedido en los ochenta, pero es necesario reconocer que la salud del sistema bancario chileno es destacable a nivel internacional. Y es que los sucesos que vivió la banca de Estados Unidos durante la crisis subprime dejan como lección que se trata de un negocio en que relajar los criterios de control puede costar muy caro.