Ley I+D y el fomento a la inversión en investigación

La puesta en marcha de la nueva Ley de I+D se ha convertido en un verdadero espaldarazo para que las empresas se abran a nuevas posibilidades para fomentar la investigación y desarrollo.

Esto debido a que la nueva Ley 20.241 entrega varios mecanismos atractivos. Uno de ellos es la posibilidad del uso del crédito tributario en actividades de investigación y desarrollo al interior de la compañía.

Otro tiene que ver con que los gastos se consideren a partir de la fecha de inicio del contrato de I+D, al margen de la certificación.

Adicionalmente, se elimina el tope anual del 15% del ingreso bruto de la empresa, aumentando el beneficio de 5.000 a 15.000 UTM (US$ 1,2 millones), entre otros aspectos.

Con las modificaciones a la ley los proyectos para fomentar la investigación deberían incrementarse exponencialmente por las ventajas asociadas, así como también permitir que sectores que han sido más tímidos en estas lides se atrevan a hacerlo.

De 2008 a la fecha, se han materializado 73 proyectos a través de este cuerpo legal, con contratos certificados por $ 6.101,7 millones en sectores como pesca y acuicultura, silvoagropecuario, infraestructura y medio ambiente.