Subsecretaría de la Industria

Hace pocos días, Asimet hizo una petición al ministro de Economía tan audaz como necesaria: la creación de una Subsecretaría de la Industria, cuyo rol principal sería facilitar la coordinación público privada...

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Hace pocos días, Asimet hizo una petición al ministro de Economía tan audaz como necesaria: la creación de una Subsecretaría de la Industria, cuyo rol principal sería facilitar la coordinación público privada para generar planes y estrategias para apoyar el desarrollo de la industria manufacturera. Con mucha satisfacción, comprobamos que el ministro Longueira estuvo en total concordancia con este planteamiento, y con la urgencia de crear una instancia como la propuesta, y es así que de inmediato respondió positivamente a la solicitud, creando una “subsecretaría virtual” que se aboque de inmediato a trabajar en los temas que se identifiquen como relevantes para el logro del objetivo.


Dar impulso al desarrollo de la industria es un anhelo largamente esperado por Asimet. En nuestro Foro de la Industria de 2011 debatimos sobre cuál es el tipo de industria que queremos para el país del futuro. ¿Fijaremos nuestra apuesta sólo en los recursos naturales y sus actividades relacionadas?, o queremos ir un paso más allá y encontrar fórmulas para desarrollar industrias capaces de agregar valor, generar empleos de calidad y abrir oportunidades de acceso a mercados más sofisticados. Todo ello requiere de innovación, incorporar nuevas tecnologías y, seguramente, esfuerzos de reconversión en algunos sectores. Pero, previamente, debemos ser capaces de identificar dónde están esas oportunidades y construir los modelos de negocio que las conquisten. En esto último, los gremios tenemos un rol muy importante que cumplir.

Un grupo de empresarios del sector participó recientemente en una misión para conocer la experiencia de Finlandia, justamente en estas materias. Pudieron conocer en terreno cómo ese pequeño país logró dar un salto cuántico para convertirse de productor principalmente de materias primas y bienes derivados de los recursos naturales, en una nación desarrollada y líder en innovación, tecnología y servicios.

La respuesta estuvo en un trabajo coordinado entre los sectores público y privado en temas como la investigación y desarrollo. Se sumó un sistema de formación profesional orientado hacia las necesidades reales del mercado que es digno de ser imitado.

Nuestro desafío queda planteado. Requiere voluntad, perseverancia, experiencia y recursos.

Es allí donde debemos construir un modelo de colaboración que ayude a romper las barreras y limitaciones naturales para pensar en cómo esbozar el camino para afianzar una base industrial como la que aspiramos y que nuestro país se merece.

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