Después de cuatro décadas, el oro y la plata rompieron récords históricos impulsados por el aumento de las tensiones geopolíticas entre Venezuela y Estados Unidos, y por las crecientes expectativas de recortes de tasas de por parte de la Reserva Federal.
De acuerdo con Bloomberg, el precio del oro subió 2,2% a los US$ 4.431 por onza, mientras que la plata avanzó hasta 1,9%, tocando los US$ 68,77 por onza, al cierre de esta edición.
Con ello, ambos metales registraron su mejor desempeño anual en más de cuatro décadas, específicamente desde 1979, cuando la revolución iraní provocó un fuerte shock en el mercado petrolero.
Analistas consultados por DF explicaron que el impulso de estos metales está vinculado a la intensificación del bloqueo estadounidense al petróleo venezolano, lo que ha llevado a los inversionistas a buscar cobertura y refugio en activos más seguros.

Petróleo venezolano
Este lunes, los futuros del petróleo Brent subían 1,66%, hasta los US$ 62,13 por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) avanzaba 2,67%, hasta los US$ 58,03, al cierre de esta edición.
Cabe mencionar que el crudo venezolano representa cerca el 1% de la demanda mundial. En este contexto, el mercado también internaliza un escenario de mayor tensión política.
Los analistas proyectaron que los precios del crudo podrían mantenerse elevados considerando que el Presidente de EEUU, Donald Trump, evalúa acciones militares en suelo venezolano.
La analista de mercados en XTB Latam, Emanuelle Santos, planteó que, en paralelo, el movimiento de los commodities se vio reforzado por las apuestas de que la Fed recortará las tasas en 2026, “lo que presiona a la baja los rendimientos reales y reduce el costo de oportunidad de mantener activos que no generan intereses”.
Con ello, aseguró que el oro y la plata consolidaron su posición de cobertura frente a la incertidumbre económica y política.
Refugio y ciclo alcista
En lo que va del año, el oro acumula un alza de 68%, mientras que la plata se empina 139%. Este desempeño responde, en gran parte, a la incertidumbre generada por la política comercial de Trump, el aumento de aranceles y sus cuestionamientos a la independencia de la Fed, que han llevado a los inversionistas a reforzar posiciones en metales seguros.
“La plata últimamente está siguiendo al oro ya que cada vez más se está transformando en un commodity asociado a almacenamiento de valor”, señaló el CEO de GEM Mining Consulting, Juan Ignacio Guzmán.
A juicio del director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Gajardo, este fenómeno se explica por el fuerte componente industrial de la plata, ya que la actual escasez física del metal estaría teniendo un impacto directo en su cotización, presionando los precios al alza.
“La plata también se está transformando en un instrumento de resguardo financiero”, agregó Guzmán.
Según analistas, una parte relevante de la tenencia de plata este año se ha canalizado a través de fondos cotizados en bolsa (ETF), más que físico.
En el caso del oro, su rol de refugio ha sido históricamente más claro. Y en la actualidad los drivers hacia dicho metal son “el riesgo fiscal en EEUU, dado su alto nivel de endeudamiento, y déficits estructurales muy elevados”, añadió Gajardo.
A mediados de octubre, el metal evidenció una salida relevante de inversionistas, que calificaron el alza como excesiva y sobrevalorada.
Sin embargo, desde entonces el precio se ha recuperado con fuerza.
Cobre en máximos
El metal rojo tampoco quedó al margen del rally de los commodities. Este lunes alcanzó un nuevo máximo en la Bolsa de Metales Londres, subiendo 0,8% en US$ 5,416 la libra, según Cochilco. Con ello, el precio promedio en 2025 se ubicó en US$ 4,48 la libra.
El detonante fue la mayor acumulación de inventarios de metal por parte de EEUU, que se estaría anticipando a nuevos aranceles de importación. En lo que va de 2025, el cobre acumula un alza de 40%.
Y para 2026, las perspectivas siguen siendo positivas. “Se ha visto que la narrativa de la transición energética y el boom de la inteligencia artificial (IA) ha estado materializándose en mayor demanda de cobre. Por lo tanto, la expectativa de menor oferta y mayor demanda, hace que la previsión de precio del cobre siga siendo fuerte el próximo año”, planteó Gajardo.