Acorde con lo esperado en el mercado, el Banco Central repitió ayer la dosis de marzo y optó por subir otros 50 puntos base la tasa de política monetaria (TPM), la que situó en 4,5% anual.
Este paso había sido anticipado a nivel de analistas dado el escenario de mayores expectativas inflacionarias, que se vieron corroborados por el alza de 0,8% en el IPC de marzo y previamente por el ajuste al alza que incluyó el instituto emisor en el Informe de Política Monetaria (IPoM).
En este último documento, la autoridad reconoció un cuadro de más altos precios de combustibles y alimentos, elevando su proyección de inflación para este año hasta 4,3%, lo que se escapa algo del rango meta oficial que oscila entre 2% y 4%.
“En el ámbito externo, se han mantenido los elevados precios del petróleo y de los alimentos. Los recientes desarrollos en Portugal no han deteriorado la confianza en los mercados internacionales, aunque persiste la preocupación respecto del riesgo financiero en Europa. Las economías desarrolladas continúan evolucionando favorablemente y se mantiene el dinamismo de las emergentes”, planteó la entidad emisora.
En el plano interno, formuló que “las cifras de actividad, demanda y empleo continúan evolucionando con dinamismo. La inflación se ha comportado de acuerdo con lo esperado y los registros de inflación subyacente se mantienen acotados”, indicó el comunicado emanado desde el Banco Central.
Menor ajuste en mayo
Distintos economistas coincidieron en que el incremento de 50 puntos en la tasa de interés estaba en la línea de lo esperado, una situación que se repetirá en los meses venideros, aunque con un ajuste menor, señalaron.
“Los aumentos deberían continuar en 25 puntos base desde mayo y nuestras estimaciones de inflación para 2011 se encuentran en un 4,8%”, señaló el economista jefe de Munita, Cruzat y Claro, Joaquín Aguirre. Una opinión compartida por su símil del Banco Penta, Matías Madrid, quien afirmó que en la próxima reunión, “la autoridad monetaria decidiría incrementar la tasa en 25 puntos base, moderando el proceso de normalización monetaria. Esto se repetiría en los próximos meses para alcanzar una tasa de 5,75%, con la cual se mantendría para el cierre de año”.