Economía y Política
De lleno en el debate tributario: “uno pudiera decir, con prudencia (...) le haría bien una reforma”
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 23 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
- ¿Considera que la reforma tributaria es necesaria?
- Los países deben estar abiertos y naturalmente que sobre la estructura tributaria se puede reflexionar. Ahora, uno puede preguntarse si hoy en día Chile necesita más ingresos fiscales, o si tenemos todas las necesidades país y sociales cubiertas o necesitamos un mayor cúmulo de recursos fiscales para acometer desafíos específicos, o el propósito que puede cumplir una reforma tributaria es graduar o menguar los grados de desigualdad que hoy día existen en nuestro país.
- ¿Pero es partidario o no?
- Uno de los instrumentos para reducir la desigualdad es la reforma tributaria. Desde esa perspectiva, a mí como ministro del Interior, y respetando que esta es una definición que en definitiva adoptará el Presidente de la República, nuestro país haría bien en realizar una reforma tributaria que por una parte, tenga por objetivo incrementar recursos fiscales y en otra, busque cómo a través de mecanismos tributarios somos capaces de estrechar hoy día eso muy grande que son los grados de desigualdad.
- ¿Hacia dónde debiera enfocarse entonces?
- Planteada en términos abstractos, Chile tiene aún desafíos pendientes para los cuales requiere mayor cantidad de recursos. Da la impresión que si tenemos una situación económica apropiada, equilibrada, tenemos buenos ingresos producto de nuestras exportaciones, pero todavía tenemos un país que esta en vía de desarrollo y que tiene situaciones de pobreza y miseria importante, uno pudiera decir, con prudencia, pero no siento que nuestro país esté en una situación de urgente necesidad de recursos, pero si se pudiera necesitar recursos adicionales para acometer proyectos específicos como educación, vivienda, etc.
- ¿No teme que este tema provoque una división al interior del gabinete y de la Alianza?
- Sin duda que genera visiones distintas cómo otros proyectos del gobierno. Y ahí precisamente está el desafío y el atractivo de gobernar. Porque de alguna manera, gobernar es finalmente ir equilibrando distintas posiciones y buscando consensos. Afortunadamente, nadie que está en política tiene en su bolsillo guardada la verdad revelada, y quien cree que la tiene, está equivocado y debe dedicarse más bien a otra actividad porque en la política lo que realmente sirve es la construcción de consensos, la persuación y asumir los temas sin rigideces intelectuales sino más bien buscando lo que más conviene al bien común a la mayoría de los ciudadanos.