Paños fríos puso ayer el expresidente del Banco Central, Roberto Zahler, ante el diagnóstico -asociado al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y los retiros de fondos- detrás del reciente aumento que ha exhibido la inflación en el país.
“Se ha exagerado”, dijo en conversación con radio Infinita.
Para poner en perspectiva el tema, el economista reparó en que la variación anual de los precios internos es inferior a la de Estados Unidos -4,5% frente a 5,4%-, agregando dos elementos que dan cuenta de otros factores detrás del alza: el índice de precios externos que calcula el Banco Central está subiendo 11,3%, mientras en 2019-2020 bajaba; y el índice de los bienes transables avanza 6%, cifra que no se había visto en los últimos años.
“No toda la inflación que estamos viendo se debe al exceso de gasto. También tenemos componentes de inflación importada”, afirmó.
De todas formas, Zahler planteó que el Gobierno llegó “tarde” con la política fiscal expansiva -lo que contrasta con el año pasado- y lo hace en un momento en que la economía se está recuperando e, incluso, lo está haciendo el mismo empleo, aunque con algunos problemas.
Dado este cuadro, y sin desconocer que es difícil para el Ejecutivo reducir el IFE y priorizar la focalización, expresó la conveniencia de que hubiese “un acuerdo para moderar en lo que va quedando del año la expansividad de la política fiscal”.
De lo contrario, el Gobierno que asumirá en marzo de 2022 enfrentará una situación compleja, cualquiera sea su color. “Eso puede complicar mucho los próximos cuatro años que van a ser muy importantes para Chile a raíz de una nueva Constitución, ya que están habiendo cambios en el tema climático y de digitalización”.
¿Frenar compras de dólares?
También sugirió la importancia de que el Banco Central piense si vale la pena seguir comprando US$ 40 millones diarios, considerando que esta política -que inició a comienzos de año- ya se ha traducido en un aumento de US$ 11 mil millones de las reservas internacionales de la entidad.
Por esa vía, estimó el experto podría contribuir a controlar la inflación y graduar en cierta medida el alza de las tasas de interés que se esperan en las próximas reuniones de política monetaria.
El expresidente del instituto emisor anticipó que la marcha de la economía actual nos llevará a una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 10% este año o, incluso, más. Es decir, se tratará del doble a lo observado en 2020.
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