Las gestiones desplegadas por ejecutivos de Cencosud, liderados por el propio presidente de la compañía Horst Paulmann, para destrabar la fase actual del plan de mitigaciones viales del complejo Costanera Center hasta ahora estaban en el plano de las especulaciones.
El retailer corre contra el tiempo. Estas obras son requisito para poder inaugurar la “Gran Torre Costanera” y cumplir el compromiso con Marriott Internacional de abrir en marzo el hotel que ocupa la parte superior del segundo edificio del recinto (el resto son oficinas asociadas a otra fase de mitigaciones), pero por la complejidad de los trabajos es imposible completarlos en los plazos requeridos.
Los registros de la plataforma del Lobby dan cuenta de estas gestiones, como la reunión que Paulmann tuvo a fines de agosto con el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, o los encuentros de los gerentes de Asuntos Corporativos, Renato Fernández; y de Proyectos y Construcción del holding, Andrés Lagies, junto al abogado Arturo Fermandois, con el Seremi de Transportes, Matías Salazar.
Ahora se hizo público que tras estas reuniones la compañía formalizó una petición concreta a la autoridad.
Según consta en documentos de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Transportes a los que este medio accedió vía Transparencia, el 20 de octubre Cencosud ingresó una solicitud con dos objetivos: eliminar 1.195 estacionamientos para reducir a 4.500 el número de espacios autorizados.
De este recorte se desprende la solicitud de dejar sin efecto las medidas de mitigación vial del Estudio de Impacto Sobre el Sistema de Transporte Urbano (Eistu) aprobado en 2009, remitiéndose así sólo a las obras del estudio anterior de 2003, que coincide con el número de parqueos.
Comparando ambos documentos, el retailer podría librarse de iniciativas complejas y de alto costo, entre las que figuran el túnel bajo la avenida Andrés Bello (tramo Costanera Sur-Suecia) o, eventualmente, la ejecución del par Tobalaba-Sánchez Fontecilla, dando continuidad a esta última entre El Bosque y Andrés Bello, lo que supone millonarias expropiaciones.
En el escrito la empresa reconoce el rumor en torno a que han invertido más de lo que esperaban, ya que argumenta que en las obras hasta ahora realizadas, que corresponden a las fases 1 y 2 más la primera de las tres sub-etapas de la tercera fase (restan dos sub etapas y la fase 4, considerada la de mayor envergadura), “Cencosud ha invertido un monto superior al estipulado para el estudio de impacto aprobado en 2003”, aunque no revelan un monto.
Respuesta mixta
La respuesta del Seremi de Transportes fue mixta, porque descartó dejar sin efecto las mitigaciones de la cuarta fase, pues no existe una correspondencia entre los proyectos evaluados en 2003 y 2009, pese a que se trate de medidas similares en un terreno similar.
“Cada Eistu aprobado por la Seremitt establece en su IFT un conjunto de medidas de mitigación que son propias y exclusivas de cada proyecto, pues responden a una evaluación particular realizada conforme a la metodología y con cortes temporales debidamente acotados”, reza el documento suscrito por Salazar.
Pese a lo anterior, la autoridad abrió una opción para modificar el Eistu del 2009, según interpretan en Cencosud, ya que para poder pronunciase respecto de la reducción de estacionamientos les pidió antecedentes adicionales que la compañía está recopilando y espera entregar lo antes posible.
Uno de los más importantes es el permiso que en octubre aprobó la Dirección de Obras de Providencia para aumentar en 40% la superficie del centro comercial, para lo cual reducirán el número de estacionamientos de 5.695 a 4.761 unidades.
Mejoras para el hospital Metropolitano ¿nuevo flanco?
Mientras Cencosud lucha para reducir las obras de mitigación vial, que les demandarían inversiones de gran magnitud, y la autoridad le abre una opción para modificar el Eistu vigente de 2009, en paralelo la misma repartición le abrió un flanco de costos que en la empresa no estarían dispuestos a abordar: mejoras para el Hospital Metropolitano, ubicado justo en frente del hotel que forma parte del complejo Costanera Center y que Cencosud se comprometió a inaugurar a más tardar en marzo.
En una resolución de junio del año pasado, cuando la empresa enfrentó la paralización de las obras de las fases 3 a y b, la Seremi de Transportes pidió "elaborar un completo plan de mitigaciones" para el recinto de salud, que durante la tramitación del proyecto pertenecía al Ejército y dejaría de operar, situación que cambió posteriormente y dio pie a solicitudes de mejoras, básicamente por el impacto del ruido.
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