El Eurogrupo da luz verde a reformas griegas, pero el FMI duda del compromiso de Atenas

Los ministros de Economía y Finanzas de de la zona euro han dado el visto bueno a la lista de reformas presentada por el Gobierno de Grecia, después de que Fondo Monetario Internacional, Comisión Europea y BCE hayan considerado que es un "punto de partida válido" para completar el programa actual.

Sin embargo, el FMI ha mostrado dudas sobre el compromiso de Atenas en algunos de los "puntos más importantes", ya que la carta que ha enviado no ofrece "garantías claras de que el Gobierno intenta emprender las reformas necesarias". 

Los ministros del Eurogrupo ha dado luz verde en una conferencia telefónica convocada por su presidente, Jeroen Dijsselbloem, a las 14 horas del lunes. El beneplácito de los socios del euro era una condición necesaria para aceptar la petición griega de prorrogar durante cuatro meses el rescate actual. De este modo, Atenas no pierde el derecho a recibir los últimos desembolsos ni 11.000 millones en bonos para recapitalizar sus bancos si lo necesitaran.

Ahora los parlamentos nacionales de Holanda, Alemania, Finlandia y Estonia iniciarán sus procesos de aprobación de la solicitud de prórroga de rescate de Grecia.

Sin embargo, la prórroga del programa no garantiza que Grecia reciba los desembolsos. Tal y como ha advertido hoy mismo Dijsselbloem en el Parlamento Europeo, todo pago debe ser autorizado por el Eurogrupo y eso solo ocurrirá cuando la troika certifique que Atenas "está haciendo progresos" en esa lista de reformas. Según el presidente del Eurogrupo, primero van los avances en las medidas y luego los desembolsos y ha advertido de que el hecho de que Grecia necesite financiación no va a invertir ambos elementos.

De hecho, lo de hoy es solo un análisis preliminar. La revisión en profundidad del programa y las medidas deberá realizarla la troika en abril. Será entonces cuando se concretarán todas esas medidas y cuantificarse adecuadamente para valorar su impacto en las finanzas públicas y la competitividad de la economía griega. Sin margen para ambigüedades y equívocos, esa será la gran prueba de fuego para el Gobierno griego: tratar de alcanzar un acuerdo detallado con la troika y el Eurogrupo sin rebelión interna en el partido.