Tan sorpresiva como el triunfo del Brexit en Reino Unido, la victoria de Donald Trump en EEUU causó preocupaciones por el posible incremento de las tendencias populistas y nacionalistas en la zona euro.
La región está ad portas de grandes votaciones: en diciembre Italia enfrentará un referéndum por la reforma constitucional que pondrá en riesgo al gobierno del primer ministro Matteo Renzi. Holanda y Alemania tendrán elecciones parlamentarias el próximo año. Y Francia votará por un nuevo jefe de estado y los miembros de la Asamblea Nacional.
El 4 de diciembre, Austria por segunda vez tratará de elegir su presidente, después de que en julio la Corte Constitucional anuló los resultados de la segunda vuelta, tras reconocer errores en el conteo de votos. En una sorprendente campaña, donde ninguno de los candidatos surgió de los partidos tradicionales, el independiente Alexander Van der Bellen derrotó al nacionalista Norbert Hofer del Partido de la Libertad de Austria, pero esta vez puede ser distinto.
Según Daniela Schwarzer, directora de análisis del Consejo de Relaciones Exteriores (DGAP) alemán, la política agresiva de Trump servirá de modelo para los partidos europeos populistas en las campañas que se avecinan.
Derecha celebra
“Los estadounidenses eligieron al presidente que ellos querían y no al que el establishment aspiraba que sellaran”, dijo en su Twitter la dirigente del Frente Nacional (FN) francés de extrema derecha, Marine Le Pen. A su vez, el líder del Partido de la Libertad holandés, Geert Wilders, señaló que EEUU está viviendo “la primavera patriótica” que disparará el apoyo de los partidos populistas europeos. El partido de Wilders igualó en las encuestas a los liberales del primer ministro Mark Rutte, mientras que, según los sondeos franceses, Le Pen puede ganar la primera vuelta de las elecciones presidenciales de abril. Mientras tanto, Alemania, está sufriendo las consecuencias de su hospitalidad hacia los refugiados: el partido xenófobo Alternativa para Alemania ganó este año puestos en más de la mitad de los parlamentos regionales. “Trump es el pionero del nuevo movimiento internacional autoritario y chauvinista. Y también es una alerta para nosotros”, advirtió el vice canciller alemán Sigmar Gabriel.
Sin embargo, el más afectado por la victoria del candidato republicano estadounidense es Matteo Renzi con sus intentos de promover una reforma constitucional. “Los que se atreven, los obstinados, los bárbaros son los que llevarán el mundo adelante. ¡Nosotros somos los bárbaros!”, escribió en su blog el líder del movimiento anti-élite “Cinco estrellas” Beppe Grillo.
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