El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dio hoy a conocer la lista del nuevo Gabinete, que combina caras nuevas y continuismo casi a partes iguales para un equipo que, a falta de una mayoría parlamentaria que lo sustente con claridad, tendrá que recurrir al diálogo y al acuerdo.
Después de más de diez meses de interinidad, desde que en diciembre pasado el Ejecutivo perdiera las competencias plenas tras las elecciones legislativas, Rajoy fue reelegido jefe de Gobierno el 29 de octubre gracias al respaldo de su partido, el PP (centroderecha), los liberales de Ciudadanos y una diputada regionalista canaria, más la abstención socialista.
Cinco días más tarde el presidente español ha dado a conocer su Gabinete, en el que se mantienen siete ministros de la anterior etapa, mientras que incorpora a seis nuevos.
En los delicados equilibrios que siempre conlleva la formación de un Gobierno Rajoy ha mantenido en la vicepresidencia a su fiel colaboradora, Soraya Sáenz de Santamaría, a la que retira la condición de portavoz pero a la que otorga las competencias de administración territorial, es decir, la relación con las regiones.
Ello en un momento en el que los independentistas catalanes, que gobiernan esa rica región de 7,5 millones de habitantes mantienen la intención de convocar una consulta soberanista en septiembre de 2017.
Ese es uno de los retos más relevantes del inmediato futuro, según reconoció la semana pasada Rajoy en el debate en el Congreso, donde también subrayó la importancia de cumplir con el objetivo de déficit que marca la Unión Europea, avanzar en la recuperación económica y la creación de empleo, mantener las pensiones y alcanzar un amplio pacto educativo de larga duración.
Esas responsabilidades las deja para ministros que ya conocen el asunto, porque mantiene a Luis de Guindos en Economía; a Cristóbal Montoro en Hacienda y a Fátima Báñez en Empleo, una muestra de que Rajoy no quiere aventuras, en especial en el área económica.
El tema educativo sigue en manos de Íñigo Méndez de Vigo, que también será portavoz, mientras que Rafael Catalá se mantiene en Justicia, cartera que da respuesta legal al desafío independentista catalán.
Un reconocimiento al partido que sustenta a Rajoy lo prueba la elección de su número dos en el PP, Dolores de Cospedal, como titular de Defensa, mientras que el poder territorial de esa formación encuentra eco en la designación de un alcalde en ejercicio (Íñigo de la Serna en Fomento) y un exalcalde (Juan Ignacio Zoido en Interior).
La principal sorpresa es la designación del diplomático Alfonso Dastis como nuevo ministro de Exteriores, ya que su nombre no figuraba entre los candidatos.
Dastis, de 61 años, es el representante español ante la Unión Europea, un indicio de la importancia que Rajoy concede a la pertenencia de España a ese club que no pasa por su mejor momento debido al aumento de las tendencias nacionalistas.
Entre los nuevos ministros están también un colaborador próximo de Rajoy, como es Álvaro Nadal en Energía, Turismo y Agenda Digital, mientras que la cuota de ministros catalanes - tradicionalmente hay al menos uno en los gobiernos españoles - la cubre en Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad Dolors Montserrat, que además estuvo en las negociaciones del pacto con los liberales de Ciudadanos.
En total hay nueve hombres y cinco mujeres en un Ejecutivo que mañana viernes tomará posesión y a continuación celebrará su primera reunión.
El jefe del Ejecutivo se ha desprendido de algunos ministros veteranos, que estaban en carteras relevantes, como José Manuel García-Margallo (Exteriores), Pedro Morenés (Defensa) y Jorge Fernández Díaz (Interior), éste muy polémico durante todo su mandato.
El PP cuenta en el Congreso con 137 escaños en una Cámara de 350, por lo que su recorrido tendrá que ir acompañado de diálogo y capacidad de consenso y cuyo primer envite será el proyecto de Presupuestos del Estado para 2017
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